Tinytronic

Tinytronic

Por Ramon Bori

Tinytronic es una empresa mataronesa de sistemas de radiolocalización y telemetría aplicados especialmente a los animales. Varios premios le reconocen esta especialización.

Andreu López es un joven mataronés a quien le gustan los animales y la naturaleza. Ingeniero superior de telecomunicaciones, explica que siempre ha tenido vocación por la investigación en sistemas de radiolocalización.

Después de trabajar unos años para otros, le llegó el momento de plantearse aquello de ser su propio jefe. La solución: crear su propia empresa, Tinytronic, S.L., conocida por la marca Tinyloc.

Tinytronic es una empresa especializada en la investigación, desarrollo, producción y venta de sistemas de radiolocalización y telemetría aplicados a objetos, personas y animales, utilizando siempre la tecnología más adelantada.


Pequeños sistemas para animales

En su corta pero intensa vida, Tinytronic se ha situado como una firma de referencia en el nicho de radiolocalización de animales, con especial énfasis en los mercados de la caza, la cetrería, la columbicultura y la conservación.

Pondremos un ejemplo. Supongamos que se nos ha perdido un perro en plena cacería. Los matorrales nos impiden ver dónde está exactamente. Por suerte, hoy en día las nuevas tecnologías nos permiten enviar datos desde los emisores –sensores de movimiento y de posición, detectores de mortalidad –y recibirlos en el receptor.


El sistema se compone de un collar emisor colocado en el perro y de un receptor que lleva el usuario.

Haciendo un barrido de 360 grados con el receptor, éste nos indicará la dirección de máxima señal, es decir, la dirección en la que se encuentra el emisor.


Perro de caza en acción, marcando la presa

Atendiendo a la singular naturaleza de sus destinatarios, Tinytronic pone énfasis en desarrollar sistemas de pequeñas dimensiones –«tiny»–, alto rendimiento, gran autonomía y bajo consumo. La miniaturización es la característica del producto final.

«Me exalta lo nuevo y me enamora lo viejo»

Los conocidos versos del poeta de Sarrià, J.V. Foix, sintetizan la aventura de Andreu López y Tinytronic. Tecnología digital, innovación y telecomunicaciones al servicio de artes tan antiguas como la cetrería, la caza, la columbofilia, y tan contemporánea a la vez como la sensibilidad por la conservación del patrimonio natural.

La vocación de este joven emprendedor por la búsqueda en sistemas de radiotracking es compatible a su pasión por la naturaleza y los animales.


Especie protegida con la ayuda de la tecnologia de Tinyloc

Una iniciativa que, como tantas, empezó en la soledad de un piso al lado de casa de sus padres. A finales de 1999, Andreu, monta un laboratorio provisional. ?Era un tiempo en el que teníamos poco dinero para la investigación, pero muchas ganas? recuerda.

2001 Andreu presenta su proyecto empresarial a los premios Cre@tic  de Mataró. Gana: el galardón le da derecho a establecerse en la incubadora de empresas tecnológicas de Mataró promovida por el Instituto Municipal de Promoción Económica de Mataró (IMPEM). Allí, Tinytronic permaneció por méritos propios hasta el 2003.


El equipo de Tinytronic con Andreu López: tercero por la derecha

En 2003, Tinytronic merece un nuevo premio a la mejor iniciativa empresarial, otorgado por la Asociación Independiente de Jóvenes Empresarios de Cataluña (AIJEC).

En diciembre de aquel mismo año, Tinytronic presenta el receptor Tinyloc R1. Por sus prestaciones digitales, manejabilidad y reducidas dimensiones, hoy es el producto estrella de la firma.

En el 2004, la empresa incrementa ventas, consolida su posición en sus nichos del mercado español, va reduciendo los costes de producción… y no baja la guardia en R+D+I. Como dirían los mejores gurús empresariales: la fuente de exclusividad de la empresa para mantener su ventaja competitiva en el sector.


Aprendizajes dinámicos.

«Yo soy, ante todo, un tecnólogo», confiesa Andreu López, «y he tenido que aprender muchas cosas: marketing, ventas, finanzas. Por eso valoro especialmente la formación continua.»

«Y también por eso pienso que, en una empresa tecnológica como la nuestra, es importante que todo el mundo vaya creciendo al ritmo de la empresa. Hace falta una cierta sincronización entre las necesidades de la empresa en cada fase de su crecimiento y las actitudes y aptitudes que los empleados deben adquirir y desarrollar en cada momento.»

Explica cómo, en las primeras fases, se valoran la flexibilidad y la creatividad; pero a medida que la empresa crece, hay que ir incorporando la planificación y el control. También recuerda cómo la motivación y el sentido común de las personas va evolucionando según las nuevas necesidades de la empresa.


Esquema basado en Larry Greiner, «Patterns of Organization Change» HBR

Las palabras de Andreu López son un buen indicador del camino hacia la madurez del proyecto de Tinytronic, cuando, según el esquema del profesor Greiner, una organización evoluciona desde el crecimiento mediante la creatividad hacia el crecimiento por dirección.

Mataró, el mix perfecto

A Andreu le gusta la naturaleza, «pero soy tecnólogo», vuelve a enfatitzar.
Y Mataró es el mix perfecto: «Está cerca de una gran ciudad como Barcelona, tiene tecnología, escuela universitaria; y no hay que renunciar a la naturaleza.»

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