20 Mar TecnoCampus Mataró, liderando el cambio hacia la ciudad del conocimiento
«Mataró es una ciudad con una competencia básica emprendedora y pionera», sintetiza Jordi Marín, director general de la Fundación TecnoCampus Mataró (TCM). «Sólo hay que repasar la historia para ver que nuestra ciudad ha sabido estar en cada momento al frente de cada revolución: el comercio colonial, la revolución industrial, el primer ferrocarril, la primera autopista… Ahora queremos liderar el cambio hacia la ciudad del conocimiento, de la innovación tanto en el ámbito empresarial como en el de la red social», añade.
La conclusión del director general del TCM es fruto de un largo proceso de reflexión de los agentes sociales que empezó a finales del pasado milenio, cuando el Ayuntamiento presentó el Plan Director para la Sociedad de la Información en Mataró (PDSIM), un documento estratégico coordinado y dirigido por el Instituto Municipal de Promoción Económica de Mataró (IMPEM) y la Escuela Universitaria Politécnica de Mataró (EUPMt).
«La iteración continua sobre el tema de la ciudad competitiva por parte de los actores sociales, profesionales y colectivos de Mataró nos hizo ver que teníamos todos los elementos de la triple hélice, el sistema de innovación basado en el conocimiento: universidad, tejido empresarial e instituciones», subraya Jordi Marín. «Quizás nos faltaba una perspectiva común: alinear objetivos», destaca.
Liderando el cambio
En septiembre de 2001 nace la Fundación TecnoCampusMataró (TCM), que se orienta como el instrumento que coordina, lidera y dirige el proceso de transformación de Mataró hacia una ciudad plenamente integrada y competitiva en la Sociedad de la Información y el Conocimiento.
Hace casi cinco años que el TCM es el motor de la innovación en ámbitos muy diversos. Algunos ejemplos:
La Administración Abierta. – Para mejorar la atención al ciudadano y conseguir una administración más próxima mediante el uso de las nuevas tecnologías.
La Conexión Social. – Con talleres como Posa’t al dia (Ponte al día), la Setmana de les Noves Tecnologies o los Dissabtes TCM-Xat, cuyo objetivo es garantizar a todos los mataronenses el acceso a las tecnologías de la información y evitar nuevas formas de exclusión social.
Velocidad en voz y datos. – Ordenar la implantación de infraestructuras como la red y las telecomunicaciones de banda ancha.
La Universidad, motor del conocimiento. -La Escuela Universitaria Politécnica de Mataró y la Escuela Universitaria del Maresme tienen en la investigación aplicada y la internacionalización dos hitos importantes.
Innovación empresarial. -El TCM, con la colaboración del Centro de Innovación Tecnológica y Desarrollo Empresarial (CETEMMSA) y el IMPEM, promueve pruebas piloto para la incorporación de las TIC en sectores tradicionales como el textil, el turismo, el ocio o la construcción.
Emprendedores e innovación tecnológica. – El TCM y el IMPEM son también los impulsores de los Premios Cre@tic y de la Incubadora de Base Tecnológica. Ésta es un referente a nivel nacional, con tres generaciones de empresarios y casi treinta empresas relacionadas.
Foto de familia de los galardonados en la edición de los premios Cre@tic 2005
El parque TCM: Formar+Crear+Innovar+Conectar
«El parque TCM quiere ser el catalizador de la innovación sobre el territorio», resume Jordi Marín.
En esta visión, el ambicioso proyecto de reordenamiento urbanístico de El Rengle crea el espacio, que se materializa y da visibilidad a la estrategia de ciudad generadora de capital intelectual; un espacio-hardware que se complementa con los contenidos del Parque Tecnológico TCM, software configurado por la universidad y las empresas intensivas en conocimiento que éste albergará.
Maqueta del Parque TCM según proyecto de Oriol Bohigas (MBM)
De oruga a mariposa
«Queremos generar la inquietud innovadora de forma sistemática. Hacia dentro, hacia los diferentes ámbitos de la ciudad, pero también hacia fuera, conectando Mataró con proyectos conjuntos con otras ciudades», explica Jordi Marín.
El Living Labs Europe es uno de esos proyectos. Mataró, Sant Cugat y Barcelona participan en él como «ciudades laboratorio» de las tecnologías móviles. Se trata de una iniciativa en red de diferentes ciudades europeas, en la que colaboran empresas e instituciones para proveer servicios móviles de alto valor añadido.
Jordi Marín expone con ilusión y pasión el valor de las redes de agentes con vocación innovadora: cómo un pequeño elemento –el mismo TCM– permite desarrollar, a largo plazo, unas competencias espectaculares para transformar los diferentes ámbitos de la ciudad, del sistema educativo a la investigación, de la empresa a la innovación, de las infraestructuras al territorio.
Si el cluster textil de Prato, en la Toscana, ha pasado de oruga — el Prato local de la producción de paño– a mariposa –el Prato global de la moda y de la innovación–, de acuerdo con la influyente metáfora del profesor Giacomo Becattini, os propongo que pensemos juntos una metáfora de futuro que difunda la visión competitiva de Mataró y del Maresme.
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