Roma Interiorisme: Rehabilitar es recuperar, por Fernando L. Mompó (20/10/2004)

16 Dic Roma Interiorisme: Rehabilitar es recuperar, por Fernando L. Mompó (20/10/2004)

(Puedes ver una versión de este caso en catalán en http://www.instituteofnext.com/mejorespracticas/roma.asp)

Proyecto patrocinado por el Ajuntament de Manresa

El estudio de interiorismo de Josep M. Roma creyó antes que muchos en el casco histórico de Manresa y en una forma diferente de entender la rehabilitación

La imagen más extendida sobre lo que es un interiorista supone que el principal mérito de éste consiste en ser capaz de seleccionar y conjuntar una serie de muebles y elementos decorativos, haciendo converger buen gusto estético y funcionalidad en un determinado espacio. Josep M. Roma siempre pretendió ir más allá de esta idea llevando a cabo proyectos integrales de rehabilitación arquitectónica que suponen un control sobre todo el proceso, desde la concepción del diseño hasta la intervención sobre el espacio, haciéndose responsable por completo, para bien o para mal, del resultado final.

Josep M. Roma vive y trabaja desde hace más de veinte años en el casco antiguo de Manresa. Esa implicación directa como vecino y profesional con este área urbana ha venido marcando su trabajo y la especialización en rehabilitación en edificios antiguos por la que es más conocido. Su estudio, Roma Interiorisme, lleva casi 18 años trabajando en proyectos de interiorismo y, aunque ocasionalmente ha llevado a cabo intervenciones en ciudades como Madrid o Marbella, ha desarrollado la mayoría de sus trabajos en la Catalunya central, principalmente en el área de Manresa y concretamente en su casco antiguo.

Vinculación con el barrio y sensibilidad histórica

Para Josep M. Roma esta especialización no surgió tanto de una voluntad decidida y premeditada por su parte como del resultado de su vinculación con el barrio en el que vive y trabaja así como de su inquietud personal respecto a la historia de la que nos hablan algunos edificios. En su haber cuenta además con el mérito de haberse iniciado en una particular manera de entender la rehabilitación . Hoy, esa manera es ya casi mayoritaria pero hace apenas unos años se carecía en general de la suficiente sensibilidad y, sobre todo, de una clientela capaz de asumirla, lo que suponía la necesidad de una labor previa de ?evangelización?.

Roma Interiorisme, por ejemplo, creyó antes que nadie en el casco antiguo de Manresa, cuya rehabilitación como barrio histórico desde un punto de vista de planificación urbanística municipal apenas comienza a finales de la década de los 90 cuando los procesos de recuperación de los centros de otras poblaciones catalanas llevan ya más de una década iniciados. Es en esa época cuando Josep M. Roma adquiere para rehabilitarlo un edificio de cinco plantas cercano al ayuntamiento y declarado en ruina. Este proceso de recuperación acaba recibiendo el premio del año 2000 a la mejor rehabilitación realizada en las comarcas centrales, premio al que siguen la publicación de algunos de sus trabajos en revistas especializadas como Casa Viva.

Esta distinción llegó en un momento en el que pocos pensaban en ese tipo de intervenciones en Manresa. En la actualidad el Plan de Rehabilitación del Barrio Antiguo 2000-2010 aprobado por el Ayuntamiento de la ciudad es la constatación oficial del movimiento al que Josep M. Roma se adelantó unos años, un movimiento que está llevando a mucha otra gente, especialmente a gente joven, a creer en el barrio antiguo como una zona suficientemente interesante y con la bastante calidad de vida como para establecer en él su residencia.

Intervenciones respetuosas con la historia

Las intervenciones de rehabilitación respetuosas con la historia, las rehabilitaciones que significan recuperación, conllevan una cierta dificultad técnica que no cualquiera puede superar con éxito. Es necesario un conocimiento de los elementos arquitectónicos, de los materiales de los que están hechos y de las técnicas para recuperarlos en condiciones. Allí donde algunos llaman rehabilitación a maquillar fachadas o a tapar lo viejo con yeso o pladur, un proyecto de interiorismo que incluya la recuperación debe saber rascar y picar para sacar a la luz todos aquellos componentes que hacen que un espacio arquitectónico nos pueda hablar de su historia. Sólo así ese espacio puede ofrecernos sus elementos más cálidos y naturales e incluso la energía que desprenden sus materiales antiguos.

Fiel desde hace años a esta filosofía, Josep M.Roma, introdujo en su trabajo como elemento de innovación respecto a otros interioristas la rehabilitación entendida como sinónimo de recuperación, una innovación que requiso y requiere de un cierto punto de romanticismo y otro de riesgo. El romanticismo ha consistido en aceptar proyectos con un rendimiento económico menor que el que puede obtenerse en otro tipo de intervenciones. El riesgo, el que se corre cuando se intenta siempre animar al cliente a ir más allá de lo que éste tiene en mente y demanda en primer lugar.

Este valor añadido parece haber sido plenamente satisfactorio para sus clientes y hoy, tras premios y publicaciones, el boca oreja continúa siendo la principal fuente de proyectos para Roma Interiorisme.