Ricard Aymerich, pedagogo.

19 Jul Ricard Aymerich, pedagogo.

A Ricard Aymerich le gusta presentarse como ?maestro», un acompañante del hecho educativo que ?se prolonga durante toda nuestra vida?, aun cuando ha ejercido en los diferentes niveles de la enseñanza: primaria, secundaria, servicios educativos, además de su condición de psicólogo clínico.

Ricard es de tierra adentro (Mollerussa, Pla d’ Urgell), pero las circunstancias lo llevaron al levante catalán. Tras estudiar en Barcelona, encontró trabajo en Mataró, se casó, vinieron los hijos… Han transcurrido veintiséis años.

Durante estos años, ?he aprendido que los grandes proyectos son siempre colectivos, que su continuidad depende del consenso colectivo. Un buen maestro debe saber integrarse alrededor de todo el equipo que da sentido a un proyecto: compañeros , alumnos, padres, madres, monitores…. Cuando se consigue esta unión, no hay crisis que no pueda superarse.?

Visión y vocación pedagógica que  han hecho de Ricard Aymerich un profesional reconocido en el ámbito de la renovación –llamémosle innovación– pedagógica. Actualmente preside la Federació de Movimients de Renovació Pedagògica de Catalunya (FMRP),  asociación que agrupa más de una veintena de grupos, movimientos y entidades de los maestros catalanes.

También es miembro del Consell de l?Audiovisual de Catalunya (CAC), ?porque es imprescindible una coordinación con todos los agentes educativos: escuela, familia, ocio… Hoy el papel de los medios de comunicación es fundamental.?

Una pequeña historia de la renovación pedagógica

Estamos en 1979 . Ricard toma la alternativa como maestro en la escuela Anxaneta de Mataró, institución educativa que por aquellos años de la transición trabajaba por ?la recuperación de la tradición pedagógica catalana».

Un movimiento del que Ricard Aymerich nos resume algunos de sus principios distintivos: ?escuela catalana, niños y niñas juntos, adoctrinamiento religioso y político de los niños fuera de la escuela, participación de los padres y madres en la gestión y proyecto del centro, innovación pedagógica en continua aplicación y revisión.?

?Los principios de la renovación pedagógica — relata? han sido desde siempre el resultado de la reflexión colectiva de los educadores. Una actividad de formación continuada, voluntarista y que muchas veces se extiende más allá del horario laboral.»

?Compartir mejoras en los recursos didácticos, en el material, la planificación, el aprendizaje de la lengua materna, las matemáticas… Una innovación que no separe nunca la teoría de la práctica, las clases con alumnos  de la investigación y la universidad.?

Principios y prácticas que fueran sistematizados durante el proceso del ?1er Congreso de Renovación Pedagógica? (1992 -1996).  Este congreso hizo patente que la educación es un acontecimiento que se prolonga durante toda la vida de las personas, en el que participan –además de la escuela y la familia– otras instituciones y agentes escolares como los servicios sociales, sindicatos, las organizaciones para la infancia o medios de comunicación.

Conceptos como ?territorio 0-18?, ?proyectos educativos territoriales,? ?red educativa? … y otras figuras que representan la necesidad de coordinar los objetivos educativos de todos los agentes que actúan en un territorio están en la base de las conclusiones de este Congreso.

Proyecto Educativo de Mataró

La anterior fue una  experiencia muy útil cuando años después Ricard Aymerich fue elegido para dirigir el ?Proyecto Educativo Mataró? 2001-2003 (PEM).  Iniciativa  pensada como un espacio de reflexión y debate ciudadano, de colectivos y personas vinculadas a la educación, con el  propósito de definir líneas estratégicas de actuación en materia educativa y generar compromisos entre los agentes implicados.

Casi doscientas personas participaron en las comisiones que definieron 146 propuestas de mejora  de la educación para la ciudad.

?El PEM es de una gran concreción en sus propuestas ?-señala su director. Indica claramente quien es el responsable, la prioridad, el coste, los indicadores … Marcó un modelo que después ha sido seguido por otras ciudades.?

La calidad y vitalidad educativa de Mataró

A Ricard  le seduce de Mataró, ?en primer lugar, sus personas –por ?culpa? de una de ellas que me enamoró, un hombre de la tierra ?firme? ha acabado en el  litoral. También la tenacidad de muchos mataroneses y mataronesas al hacer pervivir el rico pasado sin dejar de proyectar una atractiva ciudad de futuro, y de hacer compatibles estas raíces con la ciudad abierta a los nuevos ciudadanos que llegan.?

Al desperdirnos, me recomienda  su ciudad de adopción, ?para vivir, sin duda, y para trabajar, en pocas ciudades encontraremos los niveles de calidad y vitalidad educativas que se extienden desde la educación infantil y primaria, la secundaria, superior y la educación para adultos?.

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Versión integra del artículo en Ramon Bori, Mataró, la classe creativa emergeix.