Precio dinámico

08 Sep Precio dinámico

© Ruca

>Uno de los juegos más desafiantes para el próximo futuro, quizás uno de los más innovadores y excitantes, es el del «precio dinámico»: un modelo de mercado en el que las cosas no tienen un precio fijo en el tiempo, sino que el precio es determinado por el mercado instantáneo, más exactamente, por lo que el cliente está dispuesto a pagar en cada momento, o por el precio que se indique de acuerdo con las circunstancias ?ambientales?. Se dirá que siempre es el mercado quién define el precio, pero aquí la idea es que un mismo producto puede tener distinto precio según cual sea el «mercado instantáneo», y según el individuo y la situación de este en un momento determinado. O sea, cada persona es un mercado diferente en cada momento.

De hecho, alguien ha argumentado que la idea del ?precio fijo? es un invento del siglo XX. Antes, cuando querías un vestido, por ejemplo, ?negociabas? el precio del mismo con el sastre: cuantas gallinas a cambio del traje. Lo mismo en la mayoría de transacciones que implicaban dinero. El mercado era más un bazar que un supermercado donde las cosas tienen un precio en la etiqueta.

El modelo de precio dinámico tiene mucho que ver con la idea de subasta. Y sabemos que ha tenido un gran éxito en los webs de mercados entre individuos como eBay.com o Onsale.com, donde te puedes deshacer de cualquier cachivache al precio que el ?mercado? determine. Este modelo se cree que se extenderá, en especial, a todos aquellos mercados en el que el producto se haga obsoleto rápidamente, y haya necesidad de deshacerse de inventario con velocidad.

Lo veremos incluso en el supermercado. Me lo me explicaba un día un amigo: los yogures se renuevan ya cada día en los supermercados de Japón: al final del día tienden a saldarse, a bajo precio. Incluso se anuncian tecnologías de displays baratos de cambio rápido que permitirán variar el precio a cada minuto, si así se desea (ver ITworld.com). Las tecnologías de tinta digital o e-ink (por link en Estados Unidos) o de Electro Liquid Powder (por Bridgestone, en Japón) así lo permitirán.

Y también lo veremos en las máquinas de vending de refrescos, cuyos chips decidirán si la alta temperatura y la elevada demanda en un determinado momento aconsejan subir el precio de las latas, o todo lo contrario.

Literalmente, te podrás encontrar con pagar un precio ahora y otro bastante diferente dentro de unos minutos, porque las circunstancias ambientales (temperatura y demanda) habrán cambiado.

Falta ver si a la gente esto le gustará o no.