Power Paper (del libro Futuro Presente)

Power Paper (del libro Futuro Presente)

 

El pronóstico del fin del papel ha sido uno de los más erróneos de la historia. Tenía toda la lógica: las pantallas convertirían los soportes físicos en obsoletos. Pero la realidad ha sido otra: gastamos más papel que nunca antes en la historia. La razón última es que se ha demostrado que el papel es una interfaz genial. Un soporte de ideas y datos, fácil de usar, versátil (puedes escribir dónde sea), y duradero. Es además muy humano: nuestra historia corre paralela al papel. Siglos con él hacen del papel una extensión de lo humano.

Pero que el papel siga estando aquí no significa necesariamente que no cambie. Por el contrario, es posible que veamos innovaciones interesantes y útiles en el campo del papel. Así, por ejemplo, Toshiba propuso un sistema de impresora o fotocopia que permitía la reutilización del papel: la tinta azul (de aquí el nombre del producto: e-blue) con la que se imprimía el papel se volvía invisible gracias a un tratamiento térmico, lo que permitía reusarlo hasta cinco veces.

En otra línea, la compañía israelí PowerPaper ha lanzado el papel con energía incorporada, o visto desde el otro extremo de la cuestión, ha inventado las baterías que se pueden imprimir, tan finas como un papel. Se trata de un papel en el que las diferentes tintas hacen la función de un ánodo y un cátodo, y, por tanto, se comportan como una batería.

Son muchas las aplicaciones que se pueden imaginar con este material:

• microbaterías flexibles y planas (y ecológicas) para pequeños objetos

• parches cosméticos que estimulan la piel mediante electricidad

• relojes de papel, de duración limitada (para promociones comerciales).

• blocs de notas de papel, con una calculadora incorporada

• tarjetas personales que emiten sonidos, o con imágenes móviles

• anuncios impresos que ejecutan acciones

• etiquetas de radiofrecuencia activas, o sea, que no esperan a recibir una señal del emisor para responder

• papel que transforma lo que escribes en un texto digital, directamente

• y, por qué no, juguetes de papel eléctricos (electropapiroflexia u origami electrónico?)

Los productos de PowerPaper evidencian una tendencia hacia "cosas" con autonomía energética, capaces de indicar dónde están y cuál es su estado. Tienen energía "a bordo", a un muy bajo coste, y de duración prolongada.

Se trata de un claro ejemplo de tecnología disruptiva, una base sobre la que la imaginación deberá construir tantos servicios como sea capaz.

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