Multitudes ordenadas espontáneamente (del libro Futuro Presente)

Multitudes ordenadas espontáneamente (del libro Futuro Presente)

 

Hay mucho campo por recorrer en la innovación social, y en la política. Quizás la principal razón es que disponemos de tecnologías que transforman los paradigmas de comunicación. Hoy ya es posible que unas elecciones den un vuelco como consecuencia de una organización social espontánea vía SMS1. Y hoy los medios de comunicación “tradicionales” tienen como competidores a miles de blogs, de periodistas espontáneos que aportan diversidad (y cierto caos) al entorno informativo, con el picante añadido de que lo que estos redactores libres consideran que es noticia no tiene por qué coincidir con lo que los medios creen2.

La Red acelera las posibilidades de colaboración social. Lo decía Howard Rheingold: “cuando una nueva tecnología de comunicación baja el umbral para que grupos de gente puedan actuar colectivamente, emergen nuevos tipos de instituciones”3. La idea es que el bajo coste de las telecomunicaciones en red permite que las multitudes (fenomeno antiguamente negativo que se entendía como desorden) se organicen espontáneamente (generando un orden) y actúen  con cierta inteligencia colectiva (o “coordinación social”). Rheingold, por ejemplo, describió el fenomeno de los smart mobs, grupos que se forman ad-hoc, instantáneamente, en poco tiempo, gracias a las tecnologías que conectan a la gente, ya sea Internet o el teléfono móvil, para pasarlo bien o realizar un acto político o artístico, etc., normalmente en un lugar público4. Lo más notable de este fenomeno es la rapidez con la que se difunde, y la no necesidad de una organización logística compleja. La multitud se genera de forma cuasi-espontánea, siendo las tecnologías digitales el medio de organización. No hay control. Hay una especie de orden generado en tiempo real alrededor de una propuesta atractiva lanzada por alguien, que puede ser cualquier, no un miembro del establishment social. Y el medio de difusión es lo digital.

Un típico ejemplo lo encontramos en los flash mobs, reuniones que se convocan a través de Internet para llevar a cabo una acción muy concreta, rápida, por lo general divertida o algo “gamberra”. Se dice que el origen de estos actos se remonta a junio de 2003, cuando "alguien" citó a la gente en cuatro bares de Manhattan, en los que se les dió unas instrucciones muy concretas: acudir a la planta 9a de los almacenes Macy's y reunirse alrededor de una determinada alfombra, para adorarla. Centenares de personas acudieron. Otro ejemplo: a través de un comic en un periódico, el artista Gary Trudeau organizó un flash mob en Seattle, en apoyo del pre-candidato demócrata a la presidencia en las elecciones del 2004, Howard Dean. La acción consistió en reunirse, enlazar las manos, y levantarlas al grito: "the doctor is in!" (algo así como: “ha llegado la hora del Doctor”, refiriéndose obviamente a Dean).Acto seguido, se dispersaron5. La dispersión inmediata (de aquí lo de flash) es una característica de estos actos.

Pero, cuidado, de los flash mobs se dice que pueden ser tanto positivos (unirse rápidamente para mostrar la opinión del público ante un acto), como negativos (uso de las tecnologías de contacto instantáneo para coordinar actos terroristas).

Este artículo forma parte del libro Futuro Presente, por Alfons Cornella.

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1 Este es, obviamente, un tema polémico. Quizás nunca sabremos lo realmente ocurrido el 14M de 2004. Sólo las operadoras tienen los datos.

2 Quizás uno de los casos más notables de medios creados por los lectores sea el OhMyNews coreano. Un interesante ejemplo de co-creación.

3 Ver New York Times 23/02/03.

4 Ver el libro Smart Mobs, the next social revolution, de Rheingold (traducido al castellano por Multitudes Inteligentes).

5 En Barcelona, el primer flash-mob se convocó el  4 de octubre de 2003 a las 18h, y tuvo lugar cerca del monumento a Colón, al final de la Rambla. El éxito fue algo escaso. La acción: hacer un círculo como a lo indio alrededor del monumento y señalar el mar como el navegante.

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