06 Jul Masats S.A.: un proyecto innovador basado en las personas, por Fernando L. Mompó
Proyecto patrocinado por el Ajuntament de Manresa
Masats S.A. no ha dejado de potenciar desde su pertenencia al Grupo Irizar la innovación tecnológica de sus puertas y elevadores para autobuses y autocares. Pero, desde entonces, la verdadera y principal innovación ha tenido lugar en su estructura organizativa y en la importancia concedida a las personas que participan en este proyecto empresarial.
Masats S.A. es el segundo proveedor europeo de los componentes para el sector de la carrocería de autobuses urbanos y autocares que se catalogan bajo el nombre común de ?accesibilidad a los vehículos?. Bajo este epígrafe se engloban puertas automáticas o mecánicas tanto para personas como para equipajes, rampas y elevadores para la accesibilidad de personas con movilidad reducida, y sistemas de emergencia que permiten una rápida evacuación de los vehículos en casos de emergencia.
Nacida en 1967 y de origen familiar, la empresa tuvo unos primeros años de vida como compañía de transporte de viajeros antes de dedicarse por completo a la fabricación de puertas para autobuses y autocares. Tras diferentes fases de propiedad accionarial, Masats S.A, pasó hace un par de años a depender del carrocero Irizar después de la venta del 52 % de sus acciones.
Irizar es líder en España en fabricación de autocares y una de las cien compañías independientes perteneciente a Mondragón Corporación Cooperativa.
Un proyecto basado en las personas
La mayoría accionarial de Irizar, empresa cuyo eslogan ?Innovación en movimiento? es ya toda una declaración de principios, ha supuesto un importante impulso a la innovación tecnológica y de procesos en los productos fabricados por Masats. Sin embargo, más allá de lo que comúnmente se entiende como I+D, la verdadera y principal innovación experimentada durante el último par de años en Masats S.A. se enmarca en el terreno de los llamados Recursos Humanos, aunque no sea este el nombre que prefieran utilizar los nuevos responsables de la compañía.
Y es que Irizar, y por ende Masats S.A. desde el año 2002, definen sus proyectos empresariales como proyectos basados en las personas. Esta filosofía ha supuesto en Masats S.A. la transformación paulatina desde una oganización jerárquico-funcional gestionada en base a intereses de áreas o departamentos, hacia otra gestionada por procesos orientados a la satisfacción del cliente y caracterizada por una progresiva autogestión de las personas, fundamentalmente a través del trabajo en equipo.
?Por empresa basada en las personas entendemos un marco en el que se conjugan libertad y responsabilidad, en el convencimiento que las personas que trabajan en la empresa son capaces de tomar decisiones importantes respecto a su trabajo de la misma forma que lo hacen respecto a otros aspectos de su vida privada?, explica Federic Soler, Gerente de Masats S.A.
Equipos autónomos basados en la responsabilidad
Una de las materializaciones más innovadoras de esta filosofía son los llamados Equipos de Fiabilidad. Estos equipos, formados cada uno de ellos por tres personas, son los responsables del mantenimiento de las relaciones con los clientes en las cinco áreas en las que la compañía tiene dividido su mercado global: Península, Europa (2), Asia, y Norte de África y Latinoamérica. Las personas que constituyen los equipos tienen su base en la compañía y realizan viajes cuando es necesario para conocer sus mercado, visitar clientes conocidos y potenciales, y ocuparse de los indicadores que en cada momento y mercado se consideran prioritarios y que no tienen porqué ser necesariamente ventas.
La verdadera innovación reside en el hecho de que los Equipos de Fiabilidad no están basados en profesionales de perfil comercial sino que los componen personas de diferentes departamentos. Por ejemplo, un informático o una persona del departamento de calidad pueden formar parte de un equipo de fiabilidad, compaginando su trabajo del día a día con los que la empresa considera proyectos de futuro. La otra gran novedad es que estos equipos funcionan de forma autónoma y con gran independencia, definiendo sus propios objetivos y las estrategias necesarias para cumplirlos.
El mismo sistema ha sido utilizado para la puesta en marcha de procesos de reingeniería. Así, durante el último año y medio, un total de 15 personas han formado cinco equipos que han trabajado sobre la reingeniería de los procesos de compras, dando lugar recientemente a una serie de indicaciones y herramientas para conseguir mejoras y ahorros en estos procesos. En la actualidad, otros siete equipos trabajan sobre la reingeniería de Planta con el objetivo de conseguir mejoras de calidad, producción, seguridad o medioambientales a partir del trabajo realizado en las plantas de producción.
Involucrar en el proyecto
?Tanto unos como otros equipos son formados de la misma manera?, explica Federic Soler. ?Primero se comunican las ideas, lo que se pretende conseguir.
Posteriormente se buscan las personas voluntarias que tengan el interés o la motivación para pertenecer a estos equipos con el objetivo de crecer y desarrollarse como personas. A partir de su creación son los propios integrantes de cada grupo los que se estructuran y organizan como equipo, eligiendo a un líder, determinando sus objetivos, etc..?. A partir de ese momento el equipo funciona con independencia aunque contarán con un seguimiento y asesoramiento puntual.
De empresa familiar a proyecto abierto con una estructura de organización mucho más plana, el cambio cultural experimentado por la empresa durante los últimos dos años ha necesitado de un gran esfuerzo de de comunicación. En Masats S.A. no se ficha, existe la libertad de salir o entrar de la empresa si se necesita el tiempo para un asunto personal pero, de igual manera, tampoco se pagan horas extraordinarias cuando han sido necesarias.
Desde la pertenencia al Grupo Irizar, todos los nuevos cargos de responsabilidad han sido cubiertos en Masats S.A. con promociones internas y tan sólo el Gerente, el responsable de finanzas y alguna persona técnica han sido contratadas externamente. Además, para involucrar en el proyecto a todas las personas de la empresa y compartir su éxito, se ha prometido repartir entre todos los empleados el 30 % del incremento de beneficio que alcance la compañía sobre beneficios anteriores. Este reparto se hará a partes iguales y no, como suele ser habitual, según el escalafón jerárquico.
Innovando también en tecnología
Pero estas innovaciones organizativas no dejan en segundo plano la gran importancia que en Masats continúa teniendo la innovación tecnológica, potenciada también todavía más desde su pertenencia al Grupo Irizar. La empresa cuenta con un Comité de Innovación cuyo objetivo es encontrar los productos que supondrán la base para el crecimiento futuro de la empresa.
El trabajo del departamento de I+D, formado por unas ocho personas, consiste en ampliar la gama de estos productos o mejorar los ya existentes. La actual estrategia se basa en lograr distinguirse de la competencia en aspectos diferentes al precio, tales como el diseño o el uso de nuevos materiales. Esta estrategia ha dado fruto durante los últimos meses a trabajar por primera vez con materiales plásticos algunos componentes y a mejorar el diseño y la imagen de otros.
Algunos ejemplos del éxito en el mercado de las innovaciones creadas en Masats durante el último año son un elevador para personas con movilidad reducida y un nuevo sistema de apertura de puertas para autobuses públicos. El elevador, que ha sido diseñado específicamente para vehículos de lujo y ofrece varias ventajas frente a otros similares de la competencia, se fabrica actualmente ya para cuatro clientes.
El mecanismo de apertura supone emplear dos segundos para abrir las puertas de los autobuses frente a los diez segundos habituales. El nuevo mecanismo no necesita ocupar tanto espacio interior, así que además de reducir el tiempo empleado en las paradas aumenta también el espacio interior libre en los vehículos. Las compañías de transportes públicos de Madrid y de Barcelona ya se han mostrado ya interesadas.
Fernando L. Monpó
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