Manuel Conde, meta-emprendedor tecnológico

Manuel Conde, meta-emprendedor tecnológico

 

 

 

 Manuel Conde es cofundador y consejero delegado de BAOLAB Microsystems.

 

Ingeniero Industrial y MBA-IESE lleva más de treinta años vinculado a diferentes empresas del sector informático. Es también accionista y presidente de Santa Bárbara General de Servicios Informáticos S.A., mayorista de material informático que factura más de 50 M?.

 

 

Meta-Ideas que mueven el mundo

La pequeña historia de BAOLAB ejemplifica en nuestro entorno más cercano la nueva teoría del crecimiento (growth theory),escuela de pensamiento económico que incide en el rol del progreso tecnológico como inductor primero del crecimiento económico.

Hace medio siglo Robert Solow mostraba como casi el 90% del crecimiento de la economía norteamericana en la primera mitad del pasado siglo se debía al avance tecnológico, y no a la simple acumulación de trabajo y capital.(A Contribution to the Theory of Economic Growth). Años más tarde recibía el Nobel de economía.

 

 

Federal Reserve Bank of Cleveland, The Process of Growth: Innovation and Creative Destruction

 

 

A principios de los noventa, un joven Paul Romer da el siguiente salto. Propone un modelo que ya contempla la tecnología en términos endógenos (endogenous growth) para explicar los procesos por los cuales la innovación impulsa el crecimiento económico, crecimiento que a la vez vuelve a incentivar la innovación.

La realidad de la economía actual confirma el modelo analítico del joven profesor de Stanford, hoy sólido aspirante a Nobel ?-¡aunque 2006, no pudo ser!.

Romer asume que las ideas (por extensión el conocimiento) son bienes intangibles: costosos y difíciles de fabricar pero económicos y fáciles de reproducir y reproducir (¡y copiar!).

Son estos retornos crecientes de las ideas y las casi nulas barreras para su reproducción, las que incentivan a un sinfín de nuevos competidores. Excepto si los fabricantes de ideas disponen de algún mecanismo de protección –patentes, copyrights, el secreto de Coca-Cola o el Know how de Wal-Mart ? para mantener el monopolio temporal y recuperar el coste fijo de la inversión.

 

 

Federal Reserve Bank of Cleveland, The Process of Growth: Innovation and Creative Destruction

 

 

Romer percibe como la innovación emerge del mejor encaje entre dos clases de instituciones bien diferenciadas: científicas y mercantiles, para fabricar Meta ?Ideas, («These are ideas about how to support the production and transmission of other ideas», Paul M. Romer «Economic Growth» from The Concise Encyclopedia of Economics, David R. Henderson, ed. Liberty Fund, 2007).

Las reglas, convenciones y valores de las instituciones científicas incentivan el descubrimiento de nuevas ideas, su libre diseminación y reconocimiento por la comunidad científica pero no la captación de ingresos. Mientras que la empresa, con sus competencias para desarrollar y afinar nuevos productos orientados al mercado se fundamenta en el concepto la propiedad privada.

 

 

 

(Más en, «Post-Scarcity Prophet» , An interview with Paul Romer published in Reason Magazine).

 

 

Grandes ideas, pequeñas empresas

 

BAOLAB nació con el objetivo de desarrollar un microrelé electrostático de baja tensión inventado en 2002 por Josep Montanyà. Hoy BAOLAB «tiene como objetivo diseñar y comercializar microsistemas electrónicos e informáticos» expone Manuel Conde.

Josep Montanyà, ingeniero superior de telecomunicaciones, desarrollo el microrelé cuando preparaba el doctorado en semiconductores bajo la dirección del Dr. Lluís Castanyer, director del grupo de dispositivos semiconductores (GDS) de la Universitat Poltècnica de Catalunya (UPC).

 

 

«Josep [Montanyà] tuvo una idea sencilla para fabricar microrelés, más pequeños que los actuales, y con una necesidad de alimentación muy baja, similar a la de los circuitos microelectrónicos.», cuenta Manuel Conde, «lo que permite integrar miles de microrelés en un mismo chip e incorporar fuentes de alimentación como los de teléfonos móviles u ordenadores que hoy por hoy están fuera del circuito integrado»

La idea fabricada por un estudiante de doctorado fue capturada por el programa Innova de la misma Universitat Politècnica que prestó asesoramiento empresarial (business plan) y ayuda económica en forma de capital concepto (red de trampolines tecnológicos del CIDEM).

A mediados del 2003 se constituye BAOLAB, entre los socios fundadores : Josep Montanyà (el inventor), Manuel Conde (el empresario), la Universitat Politècnica de Catalunya (la institución que impulsa el proyecto).

Un año después, Highgrowth Partners, sociedad gestora del fondo de capital riesgo FonsInnocat aporta un millón de euros al capital social y se convierte en el principal accionista de BAOLAB.

De forma significativa, John Tu, fundador y presidente de Kingston Technology Company, líder mundial en la fabricación de memorias para ordenadores,  toma una participación minoritaria en la empresa.

 

Un Monopolio Temporal

«Nuestro negocio se fundamenta en vender tecnología, no en fabricarla», expone Manuel Conde. Con tal propósito estratégico BAOLAB ha consolidado una cartera de patentes (patent portfolio) para licenciar a fabricantes de semiconductores. Actualmente está negociando con la firma francesa MHS SAS (Micro components High Security).

 

William J. Baumol, Entrepreneurship, Innovation and Growth: The David-Goliath Symbiosis

 

«Aún siendo muy pequeños hemos despertado el interés de la industria» confiesa este empresario.»Y hemos aprendido a adaptarnos al estado de los procesos de fabricación del sector».

En el 2006 se ha completado con éxito la primera fabricación de microrelés (aun no comercializables) con la colaboración de la firma bostoniana Advanced Microsensors.  BAOLAB confia iniciar la comercialización de sus celdas IP en el 2007.

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