Lo oculto gracias al eGobierno

29 Dic Lo oculto gracias al eGobierno

Golmundus.com

Creo necesario pararse un momento y observar aquellas cosas que han mejorado con el eGobierno, aunque parezcan intranscendentes pero que ahora se han vuelto imprescindibles.

Existen logros que han permitido reducir y reorientar la labor de los trabajadores públicos. Antes, si una persona quería saber qué cursos de postgrado existían, por ejemplo, sobre artes plásticas, tenía que llamar al departamento de educación y, posiblemente, desplazarse una vez hecha la consulta para adquirir folletos o guías que le completasen la información.

En la actualidad, en menos de cinco minutos, la persona puede obtener la información en la página Web de su gobierno, imprimirla y mirarla con calma desde casa o la oficina. El trabajador público que antes atendía a la llamada ahora debe tener tiempo para realizar otras funciones.

Hay casos en los que se ha permitido a la ciudadanía familiarizarse con los procedimientos administrativos. Antes, la cantidad de formularios y la complejidad que teníamos para rellenarlos, por nuestro desconocimiento del proceso, se ha simplificado con la posibilidad de realizar solicitudes públicas online.

Ahora, si la página está bien estructurada, se nos puede guiar paso a paso, rellenar en línea los formularios y, algunas veces, -si tenemos un identificador digital- registrarlos también en línea.

 Otro apunte, ¿alguien creía que algún día le sería tan fácil comentar, criticar o añadir comentarios a una iniciativa legislativa desde la página web del Congreso de Diputados de su país?

Esto son tres ejemplos sencillos de las mejoras del eGobierno, pero que no nos paramos a valorarlos porque nos parecen obvios en el actual sistema de relaciones telemáticas. Lo grande de la cuestión es que solamente hace unos diez años, o menos, que han pasado a ser obvios. El gap de tiempo entre el ?antes? y el ?ahora? a que me refería es muy corto. En 1995, cuando nuestros padres decían ?antes veíamos la televisión en blanco y negro? se remontaban a 1970; es decir, 25 años ?antes?.

Por lo tanto, la rapidez del cambio no debe reducir la valoración de lo que lo ha permitido la digitalización administrativa. Al revés, a veces, los análisis del eGobierno deben ser un poco más condescendientes y no partir de las exigencias de ejecución a que esa rapidez obliga.

Esta reflexión me la ha permitido el comentario del fundador del periódico digital británico sobre eGobierno Kablenet William Heath, en el que habla sobre las conclusiones de Government 2.0, el libro del director de Relaciones con la Administración Pública de Deloitte, Bill Eggers. El texto afirma que los funcionarios ya no controlan el flujo de la información, y que la ciuadadanía tiene más acceso a las entrañas de su administración.

P.D.: Esta reflexión ha obviado algo nada obvio, que es la brecha digital que impide a una gran mayoría de la ciudadanía, mundialmente hablando, poder utilizar regularmente las nuevas tecnologías