Ke!918 I+D+C: El éxito en la inversión en I+D deriva de ser innovador en TODA la cadena de valor

Ke!918 I+D+C: El éxito en la inversión en I+D deriva de ser innovador en TODA la cadena de valor

En 2005, las 1000 empresas con mayor presupuesto de I+D en todo el mundo invirtieron en conjunto un total de 407.000 millones de dólares en este capitulo. Pero un análisis de los resultados de estas grandes empresas conlleva sorpresas: básicamente, no hay una relación directa, automática, entre inversión en I+D y buenos resultados económicos (lo demuestra el hecho de que la empresa que más gasta en I+D, Ford, no es precisamente la que mejores resultados económicos obtiene).

Esta es la conclusión del Global Innovation 1000 Survey que ha presentado recientemente la consultora Booz, Allen & Hamilton (http://www.boozallen.com/capabilities/services/services_article/18054973?lpid=660624; informe completo en SmartSpenders: The Global Innovation 1000 http://www.boozallen.com/media/file/Global_Innovation_1000_2006.pdf).

Algunas conclusiones del estudio:

Aumenta la inversión en I+D en países emergentes, en especial India y China (la semana pasada se anunciaba justamente que China ha superado a Japón como segundo inversor en I+D del mundo tras los Estados Unidos).

Se acabó la deslocalización por motivos exclusivamente de costes: ahora esos países emergentes son buenos lugares donde investigar e innovar, aunque sólo sea porque son los lugares donde el consumo va a crecer más en los próximos años.

Aumenta la cantidad total dedicada a I+D en el mundo, pero su porcentaje con respecto a las ventas decrece. Las inversiones son más selectivas, e intentan sacar más rendimiento de la inversión (aunque otra cosa es que lo consigan).

“No hay una relación estadística significativa” (automática) entre gasto en I+D y buenos resultados económicos (mídanse estos como se midan): “Money simply cannot buy effective innovation”. La única variable económica en la que se encuentra una correlación estadística con el gasto en I+D es la de beneficios brutos como porcentaje de ventas.

Más en concreto, no hay una relación directa entre número de patentes conseguidas y buenos resultados económicos.

Esto es en general, aunque hay en todas las categorías algunas empresas que apalancan muy bien sus inversiones en innovación (las que el estudio denomina “smart spenders”). No hay una sola razón que explique qué lleva a algunas empresas a sacar un rendimiento mayor que las demás. Por ejemplo, no hay un modelo único en términos de centralizar o descentralizar la unidad de I+D.

Acostumbra a haber una habilidad distintiva detrás de una empresa que saca buen partido de su I+D (por ejemplo, la velocidad con la que Google inventa nuevos servicios).

Y las empresas excelentes en sacar buen partido de su I+D se caracterizan por hacerlo a lo largo de toda la cadena de valor: ideación (inventar productos), selección de proyectos, desarrollo de productos, operaciones, comercialización. Una frase del estudio: “the leaders tend to think about innovation companywide”.

No hay, pues, éxito en la I+D si no va acompañada de un sistema de innovación transversal en la cadena de valor. Esta es, en mi opinión, un resultado fundamental: no puede sacarse partido de la inversión en I+D si se hace desde una torre de marfil, o desde la universidad, sino que la rentabilidad emerge de un equipo multidisciplinar de personas de diseño, operaciones y relación con el cliente. No hay innovación de éxito sin tener muy en cuenta al mercado.

En definitiva, el éxito no está en la I+D es I+D+C, C de clientes.

Lamento pecar aquí de algo vanidoso, pero estas ideas son exactamente las que venimos difundiendo en nuestros seminarios y talleres desde hacer dos años (como podrían atestiguar algunos de los que han participado en ellos)… aunque lo hacíamos sin una base de trabajo de campo como la que se ha utilizado en el estudio citado.

A partir de ahora, lo podremos comentar con una base de marchamo garantizada…

Cosas de la vida.

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