Ke!869 Biomimética

Ke!869 Biomimética

El hombre se cree especial por los éxitos de su ingeniería. Y posiblemente tenga razón: no es natural construir una torre de 300 metros de hierro (Torre Eiffel), alimentar las calefacciones de Europa con gas conducido a lo largo de miles de kilómetros (oleoductos), o montar a piezas un laboratorio en órbita alrededor del planeta (estación espacial). Pero lo hemos conseguido.

Nos disponemos a enfrentarnos a retos aún más complejos porque lo visto hasta ahora ha sido sólo un juego. Por ejemplo, tenemos que empezar a buscar soluciones a escala planetaria a problemas que hemos creado durante nuestra despreocupada infancia tecnológica, como el cambio climático; debemos desarrollar nuevas fármacos para atacar enfermedades más complejas como el HIV o el cáncer; y debemos desarrollar tecnología en el dominio de lo microscópico y nanoscópico. Por suerte, disponemos de un maestro con larga experiencia: la propia naturaleza.

La biomimética (imitar la naturaleza) propone inspirarse en las soluciones definidas por la naturaleza a lo largo de millones de años a través del mecanismo de la evolución y que han resistido la prueba del tiempo. En definitiva, las más adecuadas. De ellas podemos aprender mucho1. Inspirarse en la naturaleza puede ser tecnológica y económicamente rentable, una buena fuente de innovación. Un ejemplo es el del suizo George de Mestral, que viendo que las flores del cardo se enganchaban al pelo de su perro, se le ocurrió en 1948 un tipo de cierre resistente, que acabó siendo el velcro. Otro es el de los robots diseñados para caminar en el futuro por la superficie de Marte, y que deberán llevar patas, como las arañas, más que ruedas. Algunos de los que serán sus antepasados ya están siendo usados hoy en la Tierra, como los tractores de seis patas que desarrolla PlusTech para tareas forestales2. Otro ejemplo espectacular de biomimética es el microrobot ligerísimo que camina sobre el agua como un insecto zancudo (un robostrider)3. O la inspiración para nuevos fármacos revolucionarios que busca Zeltia en los tejidos de extraños animales procedentes de los fondos marinos4.

Hay miles de soluciones encontradas por la evolución que esperan ser imitadas. Un equipo de la Universidad de Bath, en el Reino Unido, ha creado una base de datos con más de 2.500 patentes biológicas, soluciones naturales a problemas de ingeniería, ideas de gran valor que, sin embargo, pueden tardar años en ser usadas convenientemente. La razón: los biólogos que las detectan para incorporarlas a la base de datos y los ingenieros que las pueden aplicar se mueven en ámbitos distintos y hablan lenguajes diferentes. Así, la gremialización de la ciencia, consecuencia del reduccionismo al que tanto debemos, puede frenarnos ahora que precisamos la máxima hibridación de las disciplinas5 6. Antonio Gaudí ya lo sabía…

1 Ver The Economist, 11/01/05, p. 18.

2 Ver www.plustech.no.

3 Ver http://web.mit.edu/chosetec/www/robo/robostrider.html.

4 A través de la empresa PharmaMar. Ver www.pharmamar.com.

5 Ver IdeaFuerza Híbrido.

6 Ver la edición 2005 del TED (Technology, Entertainment and Design), dedicado a la imitación de la naturaleza desde distintas perspectivas en www.ted.com/conference/flashpage.cfm?conferenceKey=2005.

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.