Ke!705 Aprender de 60 millones de dólares volatilizados

15 Feb Ke!705 Aprender de 60 millones de dólares volatilizados

Estos días he tenido la muy agradable sorpresa de poder ver, el DVD de la película Startup.com, de Jehane Noujaim y Chris Hegedus. Se trata de un documental real sobre el nacimiento y muerte de una punto.com…

(Tiempo estimado de lectura: 6 minutos)

Cuando, en diversas ocasiones, he planteado a productoras la idea de hacer un programa de televisión sobre “innovadores”, he visto en sus ojos como automáticamente conectaban en su mente esta idea con “programa aburrido, sobre trabajo y empresa, y, por tanto, colocable en una segunda cadena a partir de las 12 de la noche…”

Parece que la audiencia requiere historias de “ocio”, no de “neg-ocio” (la negación del ocio). Aunque yo lo que propongo, obviamente, es un discurso diferente de la actividad profesional, uno de creatividad, crecimiento personal, de sintonía entre intereses intelectuales y profesionales. Un discurso de “otro trabajo es posible”, en cualquier ámbito y geografía.

No estoy hablando de que todos seamos ingenieros de software aerospacial y trabajemos para la NASA (o la ESA), sino de que nos sintamos, en nuestro día a día, un poco más innovadores. Que, siendo “personas normales”, sintamos la emoción de “hacer cosas extraordinarias”. En fin, lo que expliqué en el “Manifiesto Infonomista” ( http://www.instituteofnext.com/extranet/index.asp?idm=1&idrev=1&num=700).

Nuestra economía está plagada de ejemplos de innovadores de un nuevo estilo, pero están escondidos en las catacumbas. Es la “sociedad invisible”, nadie habla de ella, pero, paradójicamente, nuestro futuro depende de cuanta energía esta sociedad invisible es capaz de movilizar. De las personas que ponen en cuestión “lo tradicional”, la forma “habitual” de hacer las cosas, las que se plantean retos, asumen riesgos, y sudan.

Algunos dirán: “dejà vu”. “Esto ya lo vivimos con la fiebre punto.com. Y así nos fue…” Pero creo que, aunque algo de razón deben tener (los años 90 fueron una explosión impresionante de energía creativa que, por primera vez en muchos años, consiguió seducir a la energía financiera), el momento actual es algo más sosegado, menos adolescente. Y, precisamente por la hecatombe punto.com, y por la transformación del entorno industrial y de servicios a escala global que ahora experimentamos, a Occidente sólo le queda la salida de la innovación, no ya como anécdota, sino como sistema económico y social (personas que quieren nuevos productos, servicios y experiencias, que la economía crea una y otra vez).

En fin, la paradoja es que la misma hecatombe que acabó con la “religión financiera de la tecnología” es ahora la causa de la necesidad de la innovación como sistema.

Insisto en que es importante que demos a conocer, a través de los medios de comunicación de masas, que existen personas que están cambiando nuestra economía de manera imperceptible, invisible. Se debe poder explicar una “historia de empresa” de manera atractiva.

Es por todo esto, que estos días he tenido la muy agradable sorpresa de poder ver, con cierta calma, un magnífico ejemplo de esto: el DVD de la película “Startup.com”, de Jehane Noujaim ( http://www.noujaimfilms.com/) y Chris Hegedus. 

Una película que, por cierto, los infonomistas pueden adquirir con un 25% de descuento ( http://www.dvdgo.com/product.asp?catgid=0&list=0&prodid=106072&typeproduct=1&refid=0000000000).

La arenga matinal de uno de los fundadores de govWorks.com

Se trata de un documental real sobre el nacimiento y muerte de una punto.com, concretamente de govWorks.com, un portal intermediario para que los ciudadanos pudieran hacer más fácilmente sus trámites con las administraciones locales (como, por ejemplo, pagar multas de tráfico). Información detallada sobre el documental puede encontrarse en http://www.filmforum.com/archivedfilms/startup.html

La película se presentó en la categoría de documentales en el Festival de Sundance de cine independiente, en 2001. Y posterioremente fue muy bien recibida en las salas donde se exhibió.

El documental es un ejercicio muy interesante de “narrativa” (story-telling), algo de moda en el campo de la gestión del conocimiento. La directora, Jehane Noujaim, amiga de los fundadores, llegó a un acuerdo con ellos: les seguiría día y noche (literalmente) durante 18 meses. E iría grabando todo lo relevante. Finalmente, convirtió las 400 horas de película en menos de 2, en la versión final. En un extra del DVD la directora explica cómo lo hicieron, y cómo tuvieron que sortear momentos difíciles (¿dejas grabar los momentos más críticos, cuando la empresa se hunde?).

A mí el documental me ha fascinado. De verdad. Explica de una manera atractiva aquellos puntos en los que muchos se encontraron a la hora de formar una empresa “revolucionaria” en los 90:

• Conseguir inversores
• Resolver los conflictos crecientes en estrategia
• Reaccionar ante la adversidad (un robo crítico de material informático)
• Liderazgo y anti-liderazgo (¿quién manda de verdad?)
• La dureza de la competencia (que es mejor que tú)
• Las difíciles relaciones entre los fundadores (las ideas) y el consejo (board, el dinero)

Uno de los aciertos de la película es la descripción de la enorme carga emotiva de la relación entre los fundadores, Tom Herman y Kaleil Isaza ( http://www.recognitiongroup.com/ktuzman.htm), amigos desde la adolescencia… que ven como la empresa pone en peligro justamente esa amistad. Dos personas muy diferentes (uno un techie de vocación, el otro, un financiero con cum laude en Harvard, y con una cierta carrera en Goldman Sachs). La descripción, en cierta manera, de dos jóvenes que aceleran su madurez en una aventura empresarial. Negocio y amistad… un equilibrio difícil de mantener cuando hay inversores nerviosos por sus 60 millones de dólares.

Tom Herman

Kaleil Isaza

Pero hay una segunda lectura interesante de la película: es un retrato de toda una época, de toda una generación. De hecho, la productora, Pennebaker Hegedus Films ( http://pennebakerhegedusfilms.com), se ha especializado en documentales sobre la “historia vivida” de los Estados Unidos, desde los 50. Una historia visual de momentos de cambio en la sociedad norteamericana. Una historia no oficial del país, descrita a partir de transformaciones críticas, como la economía punto.com.

Algo que creo que aquí no hacemos… documentar visualmente los cambios críticos, pero invisibles, de nuestra economía, de nuestra sociedad. Documentar la evolución de lo que antes he llamado la “sociedad invisible”.

Otro de los puntos interesantes de esta historia es que, aunque la empresa fracasó, sus fundadores aprendieron todo lo que puede aprenderse de una empresa, hasta el punto de que en una nueva iniciativa, Recognition Group ( http://www.recognitiongroup.com), ayudan a otras empresas a no cometer los mismos errores. Porque, quién puede asesorar mejor que alguien que ha cometido todos los errores posibles, y ha reflexionado sobre ello?

En este sentido, es muy interesante ver que Tom Herman ha montado una página ( http://www.interlocken.org/pds/) sobre las “lecciones aprendidas” ( http://www.publicdatasystems.com/pres_exrpt.pdf), lo que me parece algo de extraordinaria utilidad, además de un memorable acto de honradez intelectual. Porque se aprende cayendo…

Todo ello hace de esta película, junto con estas lecciones aprendidas, una muy interesante herramienta de aprendizaje sobre negocios digitales a utilizar en los programas de las escuelas de negocios (en especial de aquellas que quieran hacer algo innovador).

Porque no todo se resume en enterrar a las punto.com ya fallecidas (muchas de las cuales, por cierto, aun podemos recordar en Disobey, como la misma govWorks, http://disobey.com/ghostsites/show_exhibit/govworks, o Webvan, Zoza o Boo).

Más bien, tenemos una extraordinaria ocasión de aprender de sus fracasos, para lanzarnos a lo que ahora es vital: innovar.

Alfons Cornella
Infonomia.com