Ke! 786 Lo auténtico como lujo

Ke! 786 Lo auténtico como lujo

Cuando todo lo que te rodea (cosas y personas) es de plástico (o sea, falso),1 lo verdadero, lo auténtico, tiene su valor diferencial. “El lujo ya no se define como lo extravagante y lo opulento, sino como lo simple y auténtico”, decía Richard Tomkins. 2 Es un lujo descansar un fin de semana en un hotel con encanto o en un balneario donde te cuiden y te cuides. Es un lujo poder ir a buscar a tus hijos a la salida del colegio. Asistir a una conferencia donde no se usa el PPT porque es una vulgaridad,3 y donde el arte de la palabra se ha redescubierto. Es emocionante leer a los clásicos, en lugar de los manuales de best sellers que carecen de vitalidad (son libro-fórmulas). Te sientes vivo al zambullirte en el Petit Prince y ver que todo ya ha sido dicho por un niño.

No es extraño que alguien vea lo auténtico como producto que genera un margen superior a las commodities. Si lo auténtico vende, “hagámoslo, pues, producto”. Así es un producto turístico diferencial que una ciudad te ofrezca la lentitud (slow food, slow cities).4 Es diferencial que los niños vayan a colonias de verano donde no se permite el teléfono móvil.5 Es diferencial que te devuelvan la autenticidad recordándote los olores que te acompañaron en la infancia. Porque, en muchas ocasiones, definir experiencias auténticas consiste en hacerlas memorables.

Es curioso que, como paradoja del progreso, la sociedad industrial nos ha dado muchas cosas en exceso.6 Pero las cosas realmente esenciales son escasas: el agua, el aire, el tiempo, la amistad, el amor. Pero como Seth Godin señalaba con lucidez, ahora “la escasez es escasa”. Hay pocas cosas de las que haya poco y, por tanto, con verdadero valor (que cuesta tenerlas). Y lo que ahora es muy escaso es lo humano, muy apreciado, por auténtico.

Pero cuidado que los mercaderes acechan. Naomi Klein, en la “contra” de su libro NoLogo,7 afirmaba que uno de sus pequeños dramas personales era que el fabricante de ropa Fruit of The Loom, (una de las marcas que ella criticaba) había hecho justamente de su frase NoLogo una marca, imprimiéndola en miles de camisetas. Lo auténtico mercantilizado.

1 Ver IdeaFuerza Falso = más que real.

2 La revolución del consumo ha tenido como una de sus consecuencias que la clase media puede acceder a muchas cosas que antes eran un lujo. Se le ha dado el nombre a esta nueva realidad de democratización del lujo. Ver el artículo Luxury for the Masses, en Harvard Business Review, Vol. 81, No. 4, April 2003, y el artículo Desire: connecting with what costumers want en Fast Company (www.fastcompany.com/online/67/desire.html), en el que Melinda Davis define el concepto de Luxe Populi (lujo para el pueblo).

3 Ver IdeaFuerza Anti PPT

4 Ver IdeaFuerza Ansiedad por la simplicidad

5 Esta es una moda que empieza a crecer en los EE.UU.: campamentos en los que para favorecer el contacto social con los compañeros se prohibe el uso de todo gadget electrónico. Se le empieza a denominar desintoxicación de la tecnología (tech detox of screen kids, decía el Business Week,13/07/05, p57). El objetivo es que los niños de la era tecnológica (generación Nintendo) sepan usar su imaginación para divertirse.

6 Ver IdeaFuerza La paradoja del exceso.

7 Ver www.nologo.org

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