Exteligencia (del Libro Futuro Presente)

21 Jun Exteligencia (del Libro Futuro Presente)

Para que la empresa sea un ente que funciona en red, debe disponer de una estrecha conexión con las otras organizaciones que completan su cadena de valor. La empresa debe dedicarse a aquello que hace mejor, al núcleo de lo que sabe hacer excelentemente (al core de su know-how), y debe dejar el resto a personas y organizaciones que sean en ello las mejores.

Lo mismo ocurre en la relación con sus clientes: éstos son cada vez más parte de la empresa: los clientes ayudan a determinar qué productos conviene elaborar para que respondan más adecuadamente a sus necesidades. Así, la empresa es un simple nodo de una red extensa de la que forman parte los proveedores, los partners (otras empresas con las que se colabora) y los propios clientes.

La empresa debe aprender, por tanto, a explotar la inteligencia de la empresa que está distribuida por los miembros de “su” red de valor. Esta inteligencia exterior puede serle de vital importancia para acertar en el diseño, operaciones y desarrollo comercial de sus productos y servicios. Esta inteligencia distribuida en el exterior de la empresa es su “exteligencia”. La inteligencia distribuida por los agentes de su entorno, que coevolucionan con la empresa, transformando el know-how de toda la red de valor en cash-flow.

Construir un mecanismo de captura, estructuración y explotación de esta inteligencia distribuida será uno de los principales retos en el campo de los sistemas de información en las próximas décadas. Así, por ejemplo, serán necesarios infomediarios, especialistas que se dedican a agregar y a organizar la oferta existente en el mercado con el fin de ayudar a la demanda a localizar mejor lo que tiene a su disposición. Esta función será cada vez más necesaria ante el exceso de oferta en el que nos movemos.

Otro tipo de intermediario necesario es aquel que ayuda a determinar lo que quiere el mercado detectando, interpretando y organizando las necesidades de la demanda. A este intermediario entre demanda y oferta le denominan innomediario. O sea, un innomediario agrega la información de la demanda de manera que la oferta puede innovar sintonizando con el mercado. Un ejemplo de innomediarios son los gestores de red de clientes ("customer network operator"), intermediarios que construyen y mantienen grandes listas de personas, por ejemplo, grandes bases de datos en los que las personas están suficientemente segmentadas por uno o varios criterios, de manera que las empresas pueden dirigirse a esos grupos para preguntar opiniones, hacer pruebas de producto (testing) o enviar muestras (sampling).

Otro ejemplo lo encontramos en los gestores de comunidades de clientes ("customer community operator"). Se trata de un intermediario que interpreta el conocimiento que se detecta a partir de las interacciones entre la gente de una comunidad de interés. O sea, escuchan con criterio de qué se habla en una comunidad. Un tercer tipo son los gestores de mercados de innovación ("innovation marketplace operator"). Los autores citan aquí el caso de los intermediarios que, entre oferta y demanda, tienen por función conectar a los que tienen necesidades de soluciones de innovación con lo que tienen esas soluciones.

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