$ × ħ : El negocio de la Ciencia

$ × ħ : El negocio de la Ciencia


© Ruca

English Follows | Chinese Follows | Text en català

Hemos dejado para el final, e incluso fuera de la lista mágica de ?100? ideas fuerza, la que creemos que es la más crítica para nuestro futuro presente: apostar por la ciencia como forma de desarrollo económico competitivo y sostenible. Creemos que es fundamental que ?nuestras? empresas beban de la ciencia para inventar nuevas propuestas de productos y servicios, como forma de superar una indiferenciación y falta de competitividad que nos lleva al desastre.

Creemos que es preciso ?regar la sociedad? para que emerjan empresarios que crean en la ciencia como motor de negocio. En la ciencia como única forma de encontrar disrupciones en los materiales y las energías, como ?alimento de la tecnología? que nos permita hacer nuevas cosas (innovación) de maneras más eficientes (productividad). Empresarios que traduzcan las ideas (know-how) en resultados (cash-flow), entendiendo que el mercado es el mundo. Empresarios que exploten un conocimiento único, no trivialmente copiable, para definir nuevas fronteras, en las que surjan los nuevos productos (objetos) y servicios (experiencias) en los que la gente encuentre motivos para gastar (invertir?) sus recursos. Algo así lo estamos viendo ya.

En este sentido, es interesante ver como algunas de las figuras de la industria de las tecnologías de la información, que han hecho fortunas con el mundo digital, apuestan ahora por la ciencia pura. Un ejemplo lo encontramos en  Nathan Myhrvold, una verdadera ?leyenda? en el mundo de la informática, fue Chief Technology Officer y fundador de Microsoft Research en Microsoft, empresa en la que trabajó 14 años. Tras retirarse en el 2000 de Microsoft, fundó la empresa Intellectual Ventures, para, básicamente, invertir en invención disruptiva. Más exactamente, invierte en inventores (en los mejores), o sea, en personas con ideas que pueden cambiar el mundo. Su idea fundacional es que en las empresas ?normales?, las personas que trabajan en I+D tienen, en realidad, el encargo de desarrollar productos, no de inventar cosas nuevas. De hecho, esta cuestión empeora progresivamente, por la presión de los mercados (competencia por sacar nuevas cosas en un mercado dominado por la oferta) y la obsesión cortoplacista de las finanzas de las organizaciones. Frente a esto, Intellectual Ventures quiere dar un paso más arriesgado que el propio capital riesgo: invertir en mentes brillantes (en personas, no empresas), los ?nuevos Edison?, cuyo motor es la pura invención, no el desarrollo de productos. Y no una invención cualquiera, sino en invención disruptiva (breakthroughs).

Otro ejemplo es el de Mike Lazaridis, el fundador de Research in Motion, la empresa que desarrolló el exitoso ?aparato comunicador?, el BlackBerry. Ha invertido parte de la fortuna ganada con él en el Perimeter Institute, un instituto de Física Teórica, en Ontario, fundado desde el sector privado, donde se da a sus miembros una libertad absoluta para pensar, sin la presión de publicar y enseñar que encontrarían en una universidad ?tradicional?. Según vemos en su página, ?The Institute established itself as an international focal point of cutting-edge research in foundational theoretical physics?. Algo parecido está haciendo el fundador de otro comunicador de éxito, la PalmPilot, y después del Handspring, Jeff Hawkins. Primero, ha escrito un interesante libro, On Intelligence, en el que trata de cómo funciona el cerebro humano, visto desde la perspectiva de un sistema informático (gestión de la memoria), en lugar de desde el paradigma neurológico tradicional. Es un ejemplo de cómo ?gente de empresa? se sumerge ?en la teoría? para encontrar, seguramente, nuevas categorías de productos disruptivos, como única forma de competir en un mundo global en el que el diseño, la fabricación y la distribución de productos ?normales? (no disruptivos) se han convertido en meras commodities, productos indiferenciados en las que el precio es el único discriminante. En esta línea, Hawkins también ha fundado su propio instituto científico, The Redwood Center for Theoretical Neuroscience.

Empresarios fundando institutos de ciencia teórica. Porque si queremos tener algo que vender en las próximas décadas, la ciencia es el único camino para conseguirlo.

Una simple nota de lo lejos que estamos de este deseo. Cójase hoy un periódico español cualquiera por sus páginas económicas. Y se verá que el éxito de las empresas que allí se reflejan se mide en términos puramente económicos: ventas, beneficios, número de empleados, etc. Me gustaría ver cada vez más que de las empresas se subrayan sus resultados, claro está, pero sobre todo su capacidad para convertir conocimiento en nuevas categorías que fascinen a todo el planeta. Cójase una revista económica o empresarial norteamericana o japonesa (quizás ya incluso una china), y se verá qué se valora de las empresas: ¿su negocio actual o su capacidad para inventar su negocio de mañana? Hay que mostrar nuevos referentes sociales. Y estos son empresarios que, multiplicando su energía humana por su voluntad de riesgo, beben de la ciencia y la tecnología para crear nuevos empleos, para crear riqueza.

El símbolo ħ (en inglés se lee ?h slash?, y en castellano ?h barra?) es la constante de Planck dividida por 2π, y es una constante fundamental de la Física. Lo usamos aquí como símbolo de la Mecánica Cuántica, digno representante de la ciencia avanzada.

 

English

$ × ħ : the Business of Science

We?ve left for last ? and even left out of the top one hundred Power Ideas ? what we think is actually the most crucial idea for the near future: seeing and using science as a competitive and sustainable form of economic development. We think it?s vital for our companies to drink from the fountain of science in order to invent new products and services as a way of overcoming indifference and lack of competitiveness, which lead only to disaster.

We think you have to nurture society if you want to see entrepreneurs who regard science as the driving force of business. People who view science as the only way to find disruptive innovations in materials and energy sources ? who see science as ?technological fuel? which lets us do new things (innovation) more efficiently (productivity). Entrepreneurs who can translate know-how into cash-flow and understand that the market is the world. Entrepreneurs who exploit unique knowledge ? difficult to copy ? to define new frontiers that give rise to new products (objects) and services (experiences) on which people decide to spend (invest?) their money. We?re seeing something like this happening already.

It?s interesting to see how some of the figures in the IT industry who made a fortune in the digital world now have pure science in their sights. One example is Nathan Myhrvold, a living legend in the IT world who was Chief Technology Officer and the founder of Microsoft Research, where he worked for 14 years. After leaving Microsoft in 2000, he set up Intellectual Ventures, basically to invest in disruptive invention. More exactly, it invests in the best inventors, i.e. people with ideas that may change the world. Its basic premise is that in normal companies, R&D employees are essentially required to develop products, rather than to invent new things. And this state of affairs only gets worse with market pressure (competition to get new things onto a supply-dominated market) and the short-term obsession with companies? finances. Faced with this, Intellectual Ventures aims to take a more daring step than capital risk: investing in brilliant minds (in people rather than companies) ? the new Edisons ? whose driving force is pure invention, rather than product development. And not any old inventions, but breakthroughs.

Another example is Mike Lazaridis, founder of Research in Motion, the company that developed the communication success BlackBerry. He has invested part of his fortune in the Perimeter Institute, a privately funded theoretical-physics institute in Ontario that gives its members unlimited freedom to think, free from the pressures of publishing and teaching they would find in a traditional university. As its website states: ?The Institute established itself as an international focal point of cutting-edge research in foundational theoretical physics?. Something similar is being done by Jeff Hawkin, the founder of the successful PalmPilot and  Handspring. First he has written an interesting book, On Intelligence, which looks at how the human brain works from the point of view of an IT system (memory management), rather than using the traditional neurological paradigm. It?s an example of how businesspeople are turning to theory to find, undoubtedly, new categories of breakthrough products as the only way to compete in a global world in which the design, manufacture and distribution of normal (non-disruptive) products have become mere commodities ? indistinguishable products whose only difference is price. Hawkins has also set up his own scientific institute, The Redwood Center for Theoretical Neuroscience.

So we have entrepreneurs setting up theoretical-science institutes ? because if we want to have something to sell in the coming decades, science is the only path to follow.

A simple example of how far we still have to go. Open any Spanish newspaper at the financial pages and you?ll see that company success is measured in purely economic terms: sales, profit, number of employees, etc. I would obviously like to see companies? achievements trumpeted more loudly, but with particular attention on their ability to convert knowledge into new categories that fascinate the whole planet. Pick up a US or Japanese (or perhaps even Chinese) economics or business journal and what aspect of companies is valued? Their current business or their ability to invent tomorrow?s business? We need new social models ? entrepreneurs who, multiplying their energy by their daring, drink from the fountain of science and technology to create new jobs and new wealth.

ħ (h-bar), Planck?s constant divided by 2π, is a fundamental physical constant. I have used it here as a symbol of quantum mechanics ? a worthy representative of advanced science.

Chinese


$×ħ:科学领域的商机

我们留到了最后的、甚至排到了创意商机?100项?榜单之外的,就是在我们看来在未来短期之内最具探讨性的一个话题:把科学认作是一种具有竞争性并且可持续的经济增长方式。我们认为,其根本是要让?我们的?公司从科学中汲取养分从而创造出新的产品和服务,摆脱粗放、缺乏个性和竞争力的状态,以避免走向失败的深渊。

我们认为有必要?灌溉我们的社会?使得其中生长出这样一类企业家:他们把科学把认作是商业的发动机,是唯一能够获取物质裂变和能量的方式,比如 ?科技的营养?使得我们可以以更有效的方式(生产力)去做新的不同的事情(创新);他们能够把头脑中的概念(怎么做,know-how)转化为结果(现金流,cash-flow);他们懂得去开发一种唯一的、不易复制的知识,创造出新的领地,在其中出现的新的产品(物体)和服务(体验)能够让人们找到理由花钱(投资)??我们已经看得到类似的情况。

从这个意义上来说,我们再看那些从数码世界已经通过信息技术获得巨大财富的公司如今又掉头重点去搞纯科学了,这个现象就很有趣。比如Nathan Myhrvold,一个IT世界真正的?传奇?人物,他曾是微软研究院(Microsoft Research)的创立者和首席科技官(CTO),并在微软(Microsoft)干了14年。2000年离任后,他创立了Intellectual Ventures公 司,主要投资于裂变发明。更具体的说,是在(那些最好的)有想法能改变世界的发明者身上投资。他最基本的想法是,那些?通常意义上的? 公司、以及那些在I+D领域工作的人,事实上,其职责是发展产品,而非发明新东西。事实上,这项事业会被逐渐搅乱,因为有来自市场的压力(要在买方市场竞 争中不断推出新产品)和来自投资方的短视病。基于这一点,Intellectual Ventures决定更进一步冒险:给光辉的头脑投资(对象为人,而非公司),也就是面向那些?新时代的爱迪生们?,其推动力就纯粹是发明,而非产品发展;而且不是随便什么发明,而是那些最有裂变性质的能开天辟地(breakthroughs)的发明。

另外一个例子是Mike Lazaridis,Motion研究院的创始人,帅领该公司发展出那个极富成就的?沟通器?黑草莓(BlackBerry)。他把从中赚到的一部分利润投资到Perimeter Institute, 一个位于Ontario的搞理论物理的私立性质的研究所。他给予该所的研究员们充分的思考自由,完全没有像在?传统?大学中常见的发表学术文章或进行教学 任务之类的后顾之忧。从它的网页上我们能够读到,?本研究所将它自身看作是一个研究理论物理基本原理中的切角问题的国际聚焦点? (The Institute established itself as an international focal point of cutting-edge research in foundational theoretical physics)。与此同时,另一个颇具成就的通讯装置的发明者PalmPilot公司,也是后来 Handspring公司的创始人Jeff Hawkin也在做同样的事。首先,他写了本书叫《关于智力》(On Intelligence), 其中避开传统的神经学理论,而是从信息系统角度(记忆处理)讲述了人类大脑的运作方式。这个例子就给我们展现了?做公司的人?如何潜入?理论领域?,以试 图??这一点毫无置疑??来找到拥有新坐标的裂变产品。在如今这个?普通?(而非裂变)产品的设计、生产和经销都变成纯粹商品(commodities)的时候,当它们之间的差别仅限于价格的时候,潜入理论科学也是唯一在竞争中站住脚的办法了。接着,Hawkins也创立了自己的科学研究院??红木神经理论中心(The Redwood Center for Theoretical Neuroscience)。

企业家创办理论科学研究所??因为如果我们想在今后几十年中有东西可卖,那么科学就是我们找到它们的唯一道路了。

再 补充一个有点离题的素材。今天随便你抓哪张西班牙报纸看,在经济版面你将会看到公司的成就仅仅依靠纯经济指标来排位:销售额、利润、员工数目等等。我非常 希望能看到更多的公司不仅着眼于他们的利润,而同时也重视一下他们转化那些有可能改变世界的知识的能力。如果你拿的是一本美国或日本(或者也可能是中国 的)经济/企业类杂志,就会看到那些评价公司实力的标准:是它的现有实力?还是它创造未来商机的能力呢?我们需要一套更丰富的社会参考指标。这些竭尽所 能、发挥才智并敢于冒险的企业家们,正是那些从科学技术中汲取养分来创造新的就业机会和新财富的人。

符号ħ(在英语中念?h-bar?)表示的是2π除以Planck后的所得,它是物理学中很基本的一个常数。我们在这里把它看作分量机械性,一个足以代表科学发展水平的关键词。

Català

$ × ħ : El negoci de la ciència

Hem deixat per al final, i fins i tot fora de la llista màgica de «100» idees força, la que creiem que és la més crítica per al nostre futur present: apostar per la ciència com a forma de desenvolupament econòmic competitiu i sostenible. Creiem que és fonamental que les «nostres» empreses beguin de la ciència per inventar propostes noves de productes i serveis, com a forma de superar una indiferenciació i una falta de competitivitat que ens porta al desastre.

Creiem que cal «regar la societat» perquè emergeixin empresaris que creguin en la ciència com a motor de negoci. En la ciència com a única forma de trobar disrupcions als materials i les energies, com a «aliment de la tecnologia» que ens permeti fer coses noves (innovació), de maneres més eficients (productivitat). Empresaris que tradueixin les idees (saber fer) en resultats (cash-flow) i que entenguin que el mercat és el món. Empresaris que explotin un coneixement únic, no trivialment copiable, per definir fronteres noves en les quals sorgeixin els productes nous (objectes) i els serveis (experiències) en els quals la gent trobi motius per gastar (invertir?) els seus recursos. Una mica així ho estem veient ja.

En aquest sentit, és interessant veure com algunes de les figures de la indústria de les tecnologies de la informació, que han fet fortunes amb el món digital, aposten ara per la ciència pura. Un exemple el trobem amb Nathan Myhrvold, una veritable «llegenda» en el món de la informàtica; va ser Chief Technology Officer i fundador de Microsoft Research a Microsoft, empresa en la qual va treballar 14 anys. Després de retirar-se de Microsoft, el 2000, va fundar l’empresa Intellectual Ventures, bàsicament per invertir en invenció disruptiva. Més exactament, inverteix en inventors (en els millor), és a dir, en persones amb idees que poden canviar el món. La seva idea fundacional és que en les empreses «normals», les persones que treballen en R+D, en realitat, tenen l’encàrrec de desenvolupar productes, no d’inventar coses noves. De fet, aquesta qüestió empitjora progressivament, per la pressió dels mercats (competència per treure coses noves en un mercat dominat per l’oferta) i l’obsessió pel curt termini de les finances de les organitzacions. Davant d?això, IntellectualVentures vol fer un pas més arriscat que el propi capital risc: invertir en ments brillants (en persones, no empreses), els «nous Edison», el motor del qual és la pura invenció, no el desenvolupament de productes. I no una invenció qualsevol, sinó en invenció disruptiva (breakthroughs).

Un altre exemple és el de Mike Lazaridis, el fundador de Research in Motion, l’empresa que va desenvolupar el reeixit «aparell comunicador», el BlackBerry. Ha invertit part de la fortuna guanyada en el Perimeter Institute, un institut de Física Teòrica, a Ontario, fundat des del sector privat, on es dóna als seus membres una llibertat absoluta per pensar, sense la pressió de publicar i ensenyar que trobarien en una universitat «tradicional». Com veiem a la seva pàgina, «The Institute established itself as an international focal point of cutting-edge research in foundational theoretical physics». Una cosa semblant està fent el fundador d’un altre comunicador d’èxit, la PalmPilot, i després del Handspring, Jeff Hawkins. Primer, ha escrit un llibre interessant, On Intelligence, que tracta sobre com funciona el cervell humà, vist des de la perspectiva d’un sistema informàtic (gestió de la memòria), en lloc de veure?l des del paradigma neurològic tradicional. Són un exemple de com «gent d’empresa» se submergeix «en la teoria» per trobar, segurament, categories noves de productes disruptius, com a única forma de competir en un món global, en el qual el disseny, la fabricació i la distribució de productes «normals» (no disruptius) s’han convertit en meres commodities, productes indiferenciats en els quals el preu és l’únic discriminant. En aquesta línia, Hawkins també ha fundat el seu institut científic, The Redwood Center for Theoretical Neuroscience.

Empresaris que funden instituts de ciència teòrica. Perquè, si volem tenir una cosa per vendre les properes dècades, la ciència és l’únic camí per aconseguir-ho.

Una simple nota per veure que lluny que som d’aquest desig. Agafem avui un diari espanyol qualsevol per les seves pàgines econòmiques i es veurà que l’èxit de les empreses que s?hi reflecteixen es mesura en termes purament econòmics: vendes, beneficis, nombre d’empleats, etc. M?agradaria veure cada vegada més que se subratllen els resultats de les empreses, és clar, però sobretot la seva capacitat per convertir coneixement en categories noves que fascinin tot el planeta. Si agafem una revista econòmica o empresarial nord-americana o japonesa (potser ja fins i tot una de xinesa), es veu què es valora de les empreses: ¿el seu negoci actual o la seva capacitat per inventar el seu negoci de demà? Cal mostrar referents socials nous. I aquests són empresaris que, multiplicant la seva energia humana per la seva voluntat de risc, beuen de la ciència i la tecnologia per crear ocupacions noves, per crear riquesa

El símbol ħ (en anglès es llegeix «h slash», i en castellà «h barra») és la constant de Planck dividida per 2 π, i és una constant fonamental de la física. L’usem aquí com a símbol de la mecànica quàntica, digna representant de la ciència avançada.

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.