16 Ene Derecho.com
Martí Manent es un emprendedor de Mataró que lleva la inquietud empresarial en el ADN. En este microcaso descubriremos su historia, su negocio y sus aprendizajes.
«Algunas de las lecciones que he aprendido en todos estos años como empresario son: mirar siempre qué quiere el cliente, ser muy prudente y mesurado en las inversiones, valorar la importancia de la fuerza comercial. Y saber delegar, porque los empresarios tendemos a ser muy personalistas, y lo que tenemos que hacer es gestionar la empresa real en vez de dedicarnos a apretar tuercas», resume Martí Manent, de 31 años, fundador de Derecho.com, mataronés y emprendedor por vocación.
La historia viene de lejos
Martí Manent lleva la inquietud emprendedora en el ADN. En segundo de BUP creó, con un amigo, su primera empresa, «Expansión, Impresión y Distribución de Publicidad». El nombre es lo bastante ilustrativo de aquel primer negocio.
Con veinte años y pico le hallamos coproduciendo el primer culebrón a la catalana –antes de Poblenou, como recuerda–: Boca Abajo, una sitcom de TV Mataró que después logró una buena difusión en la red de televisiones locales de todo el Estado.
Conserva tan buen recuerdo de ello que confiesa su gran ilusión: poder dedicarse algún día a la producción audiovisual. «Creo que el productor es el gran creador del cine. Va tomando los diferentes elementos –directores, guionistas, actores, equipo…– para construir su producto.» No es extraño que uno de sus ídolos sea Jerry Bruckenheimer, productor de CSI.
Derecho e Internet
Después vino la facultad de Derecho de Barcelona, la mili en Melilla y un máster en Derecho de Empresa en el sobradamente reconocido Instituto de la Empresa de Madrid.
Estamos en el año 1997 cuando Martí entra en contacto con Internet. En seguida ve la oportunidad de fusionar derecho y nuevas tecnologías, y crea jurisweb.com.
«Era una página web en Geocities, que mantenía por las noches mientras estudiaba en Madrid. Estaba hecha con muy pocos recursos.» Pero vivió alguna experiencia curiosa, como aquel correo del gobierno de Kuwait para que le asesorara jurídicamente en la compra de una planta cervecera en Andalucía. «Finalmente la cosa no llegó a cuajar», recuerda.
El negocio en Internet estaba claro, pese a las especulaciones financieras que iban a estallar pocos años después, y que tanto daño harían en el sector.
Después del posgrado, entra a trabajar en el prestigioso bufete de abogados Garrigues.
Derecho.com
Pero Martí Manent no se conforma con seguir sólo los caminos profesionales marcados a los jóvenes abogados. En 1999 resurge su inquietud emprendedora y monta, con la colaboración de varios amigos, JurisWeb Interactiva S.L. «como hobby en mis ratos libres».
En el año 2000 tiene la oportunidad de comprar el dominio www.derecho.com, y no la deja escapar. Desde aquel momento se convierte en la marca de la empresa.
«Nuestra misión consiste en prestar servicios parajurídicos», explica Martí Manent, «a todo el que tenga un mínimo de soltura en el ámbito legal y quiera aprender a resolver un problema por su cuenta.»
El negocio
Derecho.com tiene tres líneas de negocio claramente diferenciadas:
-Comercio electrónico: Servicios jurídicos, descarga y venta de modelos de contratas, libros y manuales, formularios, registro de marcas.
Es una línea sólo electrónica, por lo que no hay stocks de referencia en papel.
– Proveedores de contenidos legales: Venta de contenidos legales (leyes, actualidad legislativa, el boletín Derecho.com) en formato XML.
Es una línea orientada a grandes clientes como el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Industria, TPI/Páginas Amarillas o el Consejo de Ilustres Colegios de Abogados de Cataluña.
-Consultoría jurídico-técnica: En vista de la gran experiencia acumulada en ambos ámbitos, legal y tecnológico, Derecho.com ha abierto esta línea de asesoramiento en temas de derecho informático, propiedad intelectual, contratos informáticos, Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI), Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD).
«De las tres líneas, la primera y la segunda son muy rentables porque todos los negocios digitales tienen unos costes marginales mínimos; pero la tercera línea es la que nos permite crecer, por su gran potencial», destaca el fundador de Derecho.com.
«Vamos a vivir de esto»
En el 2001, Martí Manent y su esposa tomaron una determinación: «Vamos a vivir de esto».
Durante el año y medio anterior, habían dedicado sus esfuerzos a convencer al capital-riesgo para financiar el proyecto, pero la coyuntura ya era de «depresión de Internet», utilizando los términos de Michael J. Mandel, jefe economista del Business Week.
«Entonces decidimos dedicar todas nuestras energías al negocio en vez de perseguir una financiación externa que nos robaba mucha energía y tiempo. Preparamos un buen plan de empresa y nos lo autofinanciamos.»
Los frutos no tardaron en llegar. En el 2003, Derecho.com supera «el punto muerto» [breakeven] y, desde entonces, es un negocio que no ha dejado de estar en cifras negras.
En el 2004 facturó 400.000 ?, y en el presente ejercicio trabajan sobre unos ingresos provisionals de 700.000 ?.
Derecho.com está en plena expansión. Tiene oficina en Barcelona y en Madrid, y ocupa a 13 empleados.
Su fundador es plenamente reconocido en el ámbito del Derecho y las nuevas tecnologías. Es también profesor de «derecho de la propiedad intelectual e informático» en el Instituto de la Empresa donde estudió hace tan sólo unos años.
El futuro
Como es un carácter inquieto, Martí Manent tiene claros los próximos pasos:
«Ahora tenemos que ajustar la empresa para que funcione sola, con una estructura bien dimensionada y una utilización intensiva de las nuevas tecnologías para optimizar todos los procesos.»
Hace poco empezaron a utilizar SalesForce, el conocido webservice de CRM orientado a pequeñas y medianas empresas, y están encantados.
Mataró en el corazón
Como mataronés, «me iría a vivir a Mataró ahora mismo. Tiene los servicios de una gran capital, las ventajas de un pueblo y, sobre todo, ¡la playa!», me confiesa al final de nuestra conversación.
«Pero parte de mi trabajo no me deja. Como empresa de servicios profesionales, siempre tengo un pie en Madrid y otro en Barcelona. Aunque no descarto montar aquí alguna parte del negocio. Para la sección tecnológica es un lugar idóneo.»
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