18 Dic Ciudades como marca
Las ciudades dejan de ser aglomeraciones de personas con un mercado que nutre la actividad de éstas y pasan a ser una marca más en el sistema económico global. Las urbes buscan atraer nuevo capital, y al igual que las multinacionales, deciden lanzarse a la aventura global: la internacionalización. Nueva York, París, Londres, Río de Janeiro o Abu Dhabi, por citar algunos ejemplos, son marcas dentro de un panorama publicitario geográfico planetario. Toda ciudad busca su propio “I (love) NY”.
Los alcaldes todavía no se apodan CEO (Chief Executive Officer), pero la transformación de la ciudad en una empresa es notable. Si buscamos “city brand” en Google vemos que uno de los primeros resultados es brandhk, una web dedicada al posicionamiento de Hong Kong como ciudad asiática del mundo. Se habla de la ciudad en términos de “visual identity, brand platform, positioning, campaign…”, vocabulario corriente en el mundo empresarial, y especialmente en marketing, que siente una fuerte predilección por el uso de palabras anglosajonas. Honk Kong creó un concurso para obtener un logo (el logo ganador consistiría en el de una cabeza de dragón, como se puede ver en la web) que resaltara la herencia histórica y la proyección de la ciudad en el mundo: puerta de bienvenida a China, centro financiero internacional y punto de unión del área Asia-Pacífico. Como si de un producto se tratase, las ciudades se presentan con logos y eslóganes, al estilo Apple, Coca-Cola o McDonald´s, y aspiran a ser grandes marcas globales.
Los eventos culturales o deportivos, incluso los equipos de fútbol, llevan como logo publicitario el nombre de una ciudad. Barcelona World Race no es ninguna sorpresa; las urbes gastan en publicidad y están dispuestas a casi todo para atraer capital, sea en forma de polos de competitividad o de turismo. El ejemplo más claro es el de Abu Dhabi, ciudad que, desde los petrodólares y sus kilómetros de desierto, ha atraído cientos de empresas internacionales de primera categoría, ha creado hoteles y residencias de lujo, islas artificiales, incluso un barrio cultural dónde Norman Foster, Frank Gehry y Jean Nouvel dan forma al Museo Nacional Zayed, al Museo Guggenheim y al Louvre, respectivamente. Todos ellos acompañados de su denominación de origen: Abu Dhabi, marca registrada. Las ciudades no compiten sólo en cantidad-calidad (tangible); van más allá para sensibilizar al “potencial cliente”. Nike no vende únicamente zapatillas (otras marcas ofrecen zapatillas de la misma calidad, competir en ese aspecto es poco eficaz); vende un estilo de vida. Cada ciudad busca ofrecer un valor especial que enamore al visitante.
Otros ejemplos de eslóganes: Madrid mad about you, Paris je t´aime, Be Berlin, I amsterdam.
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