25 May Casals Cardona: buscar nuevas aplicaciones a los nuevos materiales, por Fernando L. Mompó
Proyecto patrocinado por el Ajuntament de Manresa
Casals Cardona tuvo que traer de contrabando en la autárquica España de los años 50 los plásticos con los que fabricar sus primeras bombas, depósitos y grifos. La anécdota es muestra de que para esta empresa la innovación ha sido desde sus primeros días un elemento fundamental de filosofía y de supervivencia.
Casals Cardona Industral S.A. (TECNIUM como marca comercial), nació a mediados de los años 50 de la intuición sobre las posibilidades que un nuevo material llamado plástico podría tener para solventar algunos problemas existentes en la industria química respecto al almacenamiento y transporte de determinados productos corrosivos. La dedicación profesional en este sector permitió al fundador de Casals Cardona ser conocedor de estas necesidades y descubrir tempranamente, gracias a sus frecuentes viajes por Europa, las propiedades de este nuevo material.
Aquel nuevo tipo de plástico permitía mover productos corrosivos como los ácidos. La intuición pasó rápidamente a la práctica y la empresa nació con las primeras fabricaciones de bombas, depósitos y grifos diseñados específicamente para poder ser utilizados con tales productos químicos. La aplicación era tan novedosa que, en la España autárquica de los 50 en la que nada que se fabricara interiormente podía ser importado, el material utilizado en las primeras investigaciones y aplicaciones debió de cruzar la frontera de contrabando ya que el plástico de fabricación española no servía para los entonces novísimos usos.
Innovar o morir
Poner en marcha una fábrica teniendo queimportar la materia prima con las dificultades de aquel momento, debiendo incluso introducir alguna partida de contrabando, queda hoy como una anécdota histórica, pero es muestra de que para TECNIUM la innovación ha formado desde el principio parte fundamental de su filosofía como empresa. ?Si no innováramos continuamente acabaríamos por morirnos?, afirma Pere Casals, Gerente de la empresa. ?Sabemos que en un plazo de cuatro o cinco años, incluso menos, alguien acabará por apropiarse de la tecnología que nosotros hemos desarrollado para fabricarla de forma más barata. En nuestro caso el sistema de protección del conocimiento no resulta eficaz, por lo que la innovación ha sido al mismo tiempo filosofía de empresa y necesidad vital.?
Casals Cardona cuenta hoy con 80 empleados, que trabajan en varios centros de trabajo que totalizan una superficie de 15.000 metros cuadrados cubiertos. La empresa, que exporta el 30 por ciento de su producción, cuenta con delegaciones de diversos niveles en la mayor parte de países europeos, los Estados Unidos, Suramérica e incluso en China, a donde ha enviado trabajadores de plantilla siguiendo a la inversión que la industria química internacional está haciendo en aquel país.
Dos líneas de negocio, dos políticas de innovación
Casals Cardona desarrolla desde hace tiempo dos líneas de negocio. Una se corresponde con la ya mencionada fabricación de elementos resistentes a los ácidos y a otros productos corrosivos, la otra se ocupa de sistemas de depuración de gases y de limpieza del aire. Para cada una de estas líneas se aplican diferentes políticas de innovación.
En el terreno del desarrollo de aplicaciones para los nuevos materiales plásticos Casals Cardona ha permanecido siempre atenta a las novedades presentadas cada cierto tiempo por las industrias fabricantes de estas materias primas. Desde la década de los 50, la evolución de la industria química ha ido haciendo surgir nuevos plásticos que sustituían a otros anteriores, mejorándolos con una mayor resistencia a la temperatura, más resistencia mecánica o menores costes de producción. El objetivo de Casals Cardona ha sido siempre investigar la manera de trabajar esos nuevos materiales y de incorporarlos a nuevas aplicaciones.
El proceso de innovación es diferente por lo que respecta a la línea de negocio dedicada a los sistemas de filtrado de gases, emisiones y aguas. En este caso se trata de detectar nuevos tipos de contaminación e intentar encontrar una solución que pueda ser aportada por las tecnologías con las que normalmente trabaja la empresa. En otras ocasiones la innovación desarrollada se basa en métodos ya conocidos, pero aportando mayores eficiencias energéticas o la producción de un subproducto aprovechable, lo que repercute en una reducción de costes en los procesos de descontaminación.
Se trata, como en el caso de los materiales plásticos, de un proceso de innovación constante ya que también de manera continuada surgen nuevas necesidades de mercado no cubiertas. Las causas de estas nuevas demandas provienen tanto de la aparición de nuevos procesos industriales como de la aprobación de nuevas normativas más estrictas sobre medio ambiente o salud y que obligan a realizar unos tratamientos sobre determinadas contaminaciones que con anterioridad no eran obligatorios.
Innovar en compañía
Aunque la innovación resulta pues un elemento clave para la compañía, los recursos que pueden ser destinados a este capítulo no siempre son los que se desearía invertir, según confiesa Pere Casals. ?Somos una empresa de 80 empleados, no una multinacional de 500 o 1000. Nuestra estructura para investigación ha de ser forzosamente modesta.? Sin embargo, el carácter innovador de la empresa le hace superar la falta de medios encontrando fórmulas alternativas, según explica el Gerente de Casals Cardona: ?En ocasiones, si hemos visto un camino muy claro pero no tenemos los medios para desarrollar la investigación, hemos llegado a acuerdos con universidades para llevarlas a cabo.?
Además de universidades, Casals Cardona ha llegado también a acuerdos de investigación con otras empresas cuando ha detectado que las tecnologías desarrolladas por ambas compañías podían ser complementarias en el desarrollo de una nueva aplicación. Tal es el caso, por ejemplo, de los actuales trabajos conjuntos que está llevando a cabo tanto con una universidad como con una empresa extranjera para el desarrollo de un sistema de depuración biológica basada en el uso de microorganismos.
El sistema permitirá la eliminación de unos gases problemáticos con un muy bajo coste, ya que se utilizará para conseguirlo unas bacterias que se alimentan del propio gas que hay que eliminar. Se trata de la última innovación sobre la mesa de proyectos de Casals Cardona, una innovación que le sorprenderá en su cercano 50º aniversario al igual que en sus primeros días: trabajando con lo más nuevo.
Fernando L. Mompó
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