05 Mar Casa Tarradellas
La revolución de las comidas preparadas a partir de la tradición
Casa Tarradellas ha recorrido un largo camino a lo largo de sus 30 años de existencia. Creada en 1976 en Gurb como un pequeño obrador, se ha convertido en una de las 10 primeras empresas españolas de alimentación, en la primera en la fabricación de pizzas refrigeradas y en una de las 10 marcas más recordadas por el consumidor.
En 2005, Casa Tarradellas llevó a nuestros hogares más de 200.000.000 envases de productos preparados entre pizzas, espetec, sándwiches, quiches, patés, jamón york en lonchas y cintas de bacon. Casa Tarradellas mantiene su capital 100% nacional, distribuye sus productos por todo el territorio español, un plantilla con 950 empleados de promedio; y una facturación de 424.000.000? y una inversión de 20.000.000 ? en el último ejercicio.
Lo bueno es enemigo de lo mejor: innovación constante
Nada ha sido fruto del azar sino del esfuerzo constante en innovación y de su obsesión por la calidad. Casa Tarradellas invierte el 10% de la facturación en nuevos proyectos.
Hace 25 años la empresa barcelonesa fue la primera en sacar al mercado un fuet atado por un único extremo, el famoso Espetec. Con una cuota de mercado que le asegura servir uno de cada dos fuets consumidos en España. El Espetec fue el buque insignia de la compañía y en su promoción se realizaron los primeros anuncios de televisión de la empresa.
En 1987, Casa Tarradellas se planteó uno de sus primeros retos: comercializar el paté en envase de vidrio cuando toda la competencia lo hacía en lata y los estudios de mercado auguraban un fracaso estrepitoso. Sin embargo, el producto se hizo con el liderazgo de su sector y lo mantiene en la actualidad. Pocos años más tarde, en 1990, fue la primera empresa del Estado en comercializar jamón york cortado en lonchas abandonando definitivamente la comercialización de la pieza entera y fue la primera en presentar el bacon precortado en cintas.
Pizza refrigerada: el gran salto
En cualquier caso, el gran salto en su trayectoria de innovación fue la pizza refrigerada que sacó al mercado en 1997. Actualmente es la base de más de 100.000.000 de cenas anuales en nuestro país y el producto líder entre los platos preparados.
Se trataba de aprovechar los conocimientos y experiencia de la empresa en la elaboración y envasado de productos cárnicos y frescos, y adaptarlos a una nueva presentación sobre una base de pan como la pizza. Además, la Plana de Vic, zona donde se sitúa la empresa, se caracteriza por la producción de cereales de excelente calidad que ha proporcionado a la empresa la materia prima adecuada para la masa. Por último, Casa Tarradellas innovó con un envase transparente y acertó: gracias a la pizza la empresa realizó un trasvase del negocio pasando de la fabricación de embutidos al sector de productos para cenas en casa, con un espectro mucho más amplio. De un abuelo que enseña a comer Espetec a su nieto, a una abuela que prepara pizzas sin parar, como ilustran sus actuales anuncios de televisión.
Las últimas innovaciones de Casa Tarradellas han sido productos como la quiche o el sándwich relleno listo para calentar.
La búsqueda obsesiva por la calidad
Además de la innovación en producto, otro ámbito de vital importancia en el recorrido de la empresa ha sido la mejora continua en calidad. En un entorno globalizado en el que la competencia es cada vez mayor, Casa Tarradellas ha realizado un esfuerzo tecnológico constante para asegurar la regularidad del producto y obtener la máxima calidad en cada una de las unidades producidas. Con este objetivo, el ritmo de inversiones en líneas de producción ha sido continuo. Así mismo, toda persona que trabaja en Casa Tarradellas recibe una formación específica y continuada sobre las normas de calidad.
Casa Tarradellas ha liderado la calidad en la gestión medioambiental del sector alimentario en nuestro país. En 1995 obtuvo la ISO 9001, en 1988 fue la primera empresa del sector en lograr la ISO 14001 y en 2000 la validación europea EMAS (Eco Management and Audit Écheme), una validación de carácter voluntario que sólo ha sido concedida a 3.000 empresas en todo el mudo y que apuesta por un entorno ecológicamente sostenible.
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