27 Ene Cambia de coche como de camisa (Avancar)
¿Conducir un coche diferente cada día? Sí, es posible, y además simple. Hacemos la reserva por Internet, abrimos el coche, que se encuentra en una plaza reservada, y conducimos. Ésta es la fácil ecuación que plantea Avancar, una iniciativa que nace en 2005 usando como espejo las experiencias de carsharing de países como Suiza o Alemania. Se trata de una empresa de alquiler de vehículos para períodos cortos. El usuario puede disponer de un vehículo sea durante un par de horas, sea por varios días. Es una fórmula efectiva y que también ayuda a recortar gastos. Tal como nos explica Fernando de la Rosa, que usa este sistema tanto como a nivel particular como en el ámbito de la empresa: “Con ello ahorramos de 300 a 400 euros respecto a lo que gastábamos antes entre taxis y aparcamiento”.
El funcionamiento es sencillo y está muy bien especificado en su página web. Primero se reserva el vehículo por teléfono o a través de la misma página, dónde se puede escoger el tipo de vehículo que se necesita e informarnos del aparcamiento en que se encuentra (Avancar tiene un total de 100 plazas para sus turismos, repartidas en 38 aparcamientos de Barcelona, Sant Cugat del Vallès, Sabadell y Granollers). Una vez seleccionado el modelo de coche que queremos, se transmite toda la informaciónal vehículo y, cuando el usuario coloca su tarjeta encima del automóvil, éste la identifica y se abre. “Es un sistema que facilita el acceso al coche”, nos cuenta Josep Sala, director general de Avancar Carsharing. “El coche siempre debe devolverse al lugar en el que se ha recogido; el número de kilómetros y el tiempo que el cliente ha dispuesto de él se factura a final de mes”, añade.
Ofrecer un servicio diferencial es lo que define el espíritu de Avancar, que tiene como principal objetivo “proporcionar un servicio de movilidad que produzca un uso más racional de los medios de transporte; se puede disponer de un vehículo sin ser el propietario”. Avancar dispone de un local, aunque el trato con el cliente se tiene, por lo general, a través del teléfono o de Internet. “El sistema busca la máxima agilidad. Por eso Internet será una pieza clave.” Y, cierto, Internet se ha convertido para Avancar en “una tienda que puedes tener en tu casa en todo momento”. Es una herramienta muy útil para los cerca de 3.400 clientes del servicio. Usuarios que, evidentemente, han proporcionado a los profesionales de Avancar múltiples anécdotas, la mayoría propias de la inexperiencia, del no saber muy bien cómo funciona el sistema. “Una vez, hubo una persona a quién no se le abría el coche. Nos costó determinar que no estaba colocando la tarjeta correctamente en el adhesivo frontal del vehículo”, recuerda Josep Sala.
El carsharing (así se llama en inglés este servicio) que ofrece Avancar se caracteriza por ser muy diferencial: “En España no hay iniciativas de este tipo; en otros países sí hay más de una empresa que opera en el sector”. La diferencia es que Avancar ofrece un tipo de servicio “especializado en períodos cortos: alquilamos por horas o por días; es diferente el servicio que puede ofrecer el rent a car, que es por períodos más largos; no somos competencia, nos complementamos”.
Pero ¿cuál es el perfil de un usuario del carsharing de Avancar? Es difícil de determinar, porque —según Sala— el tipo de cliente es “muy transversal”. Si atendemos a los porcentajes, podría ser algo así: 70 % varones y 30 % mujeres, en la franja de 30 a 50 años. El uso de particulares se da más en fines de semana y es muy útil para familias “en las que hay más permisos de conducir que vehículos”. Usando la empatía, Josep Sala se pone en la piel del cliente y destaca dos aspectos positivos que pueden impulsar el uso del carsharing. El primero es que el usuario “sólo paga por los kilómetros recorridos” y, el segundo, que “tiene una perspectiva social, al promover un uso racional del vehículo; el usuario se lo piensa antes de coger el coche”. Es éste, en parte, el motivo por el que el carsharing ha contado con el apoyo de las administraciones, “aunque sin subvenciones”. De todos modos, cabe destacar que los promotores iniciales fueron la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Industria y Comercio español.
Las claves del éxito, según Sala, son “la modernidad conceptual del sistema y su flexibilidad y disponibilidad; estamos casi siempre muy cerca de donde tú estás”. De hecho, ahora el servicio está afianzando su actividad en Barcelona y ciudades como Granollers, Sant Cugat del Vallès y Sabadell. “Nuestro objetivo es consolidar el servicio en estas cuatro poblaciones, para después crecer hacia otros lugares, a partir de un mínimo de población”, explica Sala.
El contrato inicial para el cliente es de un año, y se va prorrogando si éste no dice lo contrario. De momento, parece que el servicio va “sobre ruedas” y eso se evidencia con la cifra de visitas a la web, del orden de unas 5.000 mensuales. El de Avancar es, sin duda, un ejemplo de propuesta innovadora, aprovechando ideas de países vecinos, pero llevándolas a su terreno y haciendo que funcionen. Un éxito en lo empresarial, pero también en lo social, pues supone un paso más hacia un uso del transporte urbano basado en la sostenibilidad.
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