23 Oct Brainstore: desencadenando la creatividad a escala industrial
Después de más de 1.000 proyectos de clientes resueltos con éxito y de haber trabajado para las 500 empresas de la lista de Fortune, como BASF, Microsoft, BMW, ONG como WWF y Amnistía Internacional o bancos como Credit Suisse y UBS, Brainstore, con sede en Biel (Suiza), se ha convertido en una de las operaciones más interesantes y de mayor crecimiento del negocio de la innovación.
En BrainStore todo se reduce a las ideas. O, para ser más exactos, a cómo se pueden generar buenas ideas de forma rápida y sistemática, y en el momento adecuado. Es una fábrica que manufactura y vende ideas como si fuesen mercancías.
La metodología de generación de ideas diseñada por BrainStore consta de nueve pasos claramente definidos, cada uno de los cuales usa herramientas que ponen en marcha el pensamiento creativo, lo que a su vez permite conducir el proceso a un ritmo muy rápido. El punto de partida de la IdeaMachine es definir las tareas a fin de observar el proyecto desde los máximos puntos de vista posibles.
Una vez que el briefing ha quedado claro, BrainStore empieza a pensar en el perfil de la gente necesaria para esa cuestión concreta, y crea un equipo heterogéneo compuesto por miembros de la empresa cliente, público objetivo y público de interés.
Entrevista a Nadja Schnedzler, co-fundadora de Brainstore.
BrainStore también acepta retos menores, ofreciendo su creatividad a particulares que acuden a la IdeaShop de Biel en busca de una solución para un problema más personal. «Esta creación de ideas para particulares, un servicio que vale sólo seis euros, es un terreno de prácticas ideal para nuestros trabajadores. En ese sentido resulta muy importante para nosotros, ya que nos permite aprender mucho de los consumidores y sus problemas, conocimiento que más tarde aplicamos a otros proyectos de cliente».
Otro de los puntos clave en cuanto a innovación interna es la política de selección de personal de BrainStore: «Tenemos a gente muy diversa trabajando en la empresa, desde personas que no acabaron el instituto a bailarines, pasando por fabricantes de caramelos, diseñadores, doctores universitarios, etc. Hay cuatro aptitudes básicas que constituyen el denominador común de los empleados de BrainStore. Por un lado, tener una curiosidad extrema y un gran interés por cualquier cosa que uno pueda encontrarse en este mundo. Atendemos a clientes tan diferentes que no puedes simplemente decir, por ejemplo: «No, a mí no me interesa la química». Además, deben ser muy buenos con el lenguaje, tienen que redactar bien y hablar varias lenguas, ya que tenemos a gente de muchas procedencias distintas en la empresa. Por supuesto, deben dominar la informática; trabajamos digitalmente y todo tiene que estar hecho muy deprisa. Y, por último, pero no por ello menos importante, se tienen que sentir cómodos trabajando tanto solos como en equipo. ¡Una combinación muy difícil de conseguir! », admite Nadja.
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