27 Ene SimplyColors: la simplicidad en la originalidad y el color
Conseguir ropa cómoda, llamativa y original para los más pequeños de la casa puede llegar a ser toda una odisea, sobre todo si no se quiere caer en tópicos y si se busca algo “diferente”. SimplyColors se ocupa de llenar ese espacio del mercado; eso sí, a través de la red. Simplycolors es una tienda on line dirigida a niños de 0 a 10 años, que ofrece ropa única con colores vivos, dibujos originales y, sobretodo, mensajes personalizados del tipo: “50 % papá, 50 % mamá, 100 % Álvaro”, “Si mamá dice no, prueba con la yaya” o “Ya lo sé, estoy para comerme”.
La empresa nació en noviembre de 2006 coincidiendo con la llegada al mundo de la primera hija de Jan Berend Zweerts y surgió como una idea de su mujer, con el objetivo de montar una empresa enfocada a los más pequeños. “A través de amigos, nos enteramos de la existencia de una empresa que llevaba un año en Holanda y que personalizaba ropa para niños y bebés. Nos pusimos en contacto con ellos y poco después empezamos con la empresa de SimplyColors en España”, nos cuenta Jan Berend. Y así vienen operando hasta ahora a través de su página web.
Los orígenes fueron complicados, más aún si sumamos la dificultad de poner en marcha un negocio a través de Internet: “En el norte de Europa, vemos que el miedo a la compra por Internet es menor que en España”. Éste es uno de los mayores inconvenientes que supone trabajar en la red, pero también tiene sus ventajas: “Nosotros optamos por la venta por Internet, porque creemos que es el futuro, ya que se alcanza un público mucho más amplio” y, además, “no hay horarios; hay flexibilidad de venta de 24 a 7 horas los siete días de la semana”. De todos modos, la empresa dispone de algunos acuerdos con tiendas amigas: “Los establecimientos tienen en quien, a través de la misma tienda, nos hace su pedido”.
Dejando a un lado la posibilidad de comprar en algunas tiendas físicas, a través de la red se pueden comprar de forma sencilla, rápida y segura todas las prendas de la colección: camisetas de manga larga y corta, camisetas con tirantes, bodies de manga larga y corta, vestidos de tirantes, polos, calcetines y pijamas, entre otros muchos productos. El proceso es simple, el cliente sólo debe hacer su pedido escogiendo colores, expresiones divertidas (de las que en la web hay algunas sugerencias) y dibujos. En Simplycolors, el proceso —con mimo y cuidado— empieza con la recepción de la solicitud, la impresión del texto y el recorte de lo que no se quiere estampar en la prenda, esto último casi equiparable a una manualidad. Por último, viene la estampación. El valor del proceso recae en el resultado: la satisfacción del receptor. “Simplycolors es una empresa que se dedica a dar alegría; es un producto con mucha emoción”, comenta Jan Berend.
Pero Simplycolors no sólo contempla la originalidad de sus productos, también se fija en la calidad de sus tejidos, de algodón 100%, que provienen de la India y cuentan con la certeza de que en el proceso de elaboración no interviene mano de obra infantil. El portal da importancia a los plazos de entrega, que son de 2 ó 3 días hábiles después de hacer el pedido, y mima al consumidor en caso de que deba cambiarse alguna de las prendas adquiridas: “La clave para la confianza de nuestros clientes está en la calidad de la ropa que tenemos y el servicio que prestamos”. Y de hecho, según Berend, esto es algo importantísimo, ya que “al final, la gente vuelve a comprar si está contenta y es una manera de ir creciendo; nos ayuda mucho ir de boca en boca”.
Y de verdad que debe tener sus resultados, pues Simplycolors se encuentra ya representada en 15 países y tiene una fuerte presencia en Facebook, con promoción incluida: si te haces socio de Simplycolors en esta red social, obtienes un 10% de descuento por cada compra que realices. Las redes sociales también son un buen instrumento de difusión para estas empresas on line cuya mayor publicidad es su imaginación y, el ser conocidas, un proceso que se cuece a fuego lento, a través de lo que un amigo cuenta a otro o de lo que un primo muestra a su prima. De todos modos siempre hay picos de ventas como, por ejemplo, el Día del Padre: “Ese día todas las madres quieren comprar algo para papá”, dice Berend. Otro momento de gran volumen de ventas son las Navidades, cuando el consumismo se dispara y cuesta pensar en un regalo poco visto. Es por estas fechas, quizás, que en algunas ocasiones la empresa ha llegado a registrar un total de 15.000 visitas mensuales.
Ahora su ilusión es crecer y poder ofrecer más productos relacionados con los niños de 0 a 10 años, y siempre trabajando con ese ímpetu característico que hace que se consigan mejores resultados. Resultados con el sello de la originalidad garantizado: “Es un regalo original y muy personal, porque tú eliges el texto que pones y es algo muy divertido, ya que el niño siempre lleva puesto algo de tí”. La suya es una buena estrategia. Los niños se sienten especiales con una camiseta diferente y los mayores empiezan a inculcarles algunos de los valores más importantes para su crecimiento: la personalidad y el sentido del humor. Además, puede convertirse en el regalo estrella de cumpleaños, del periodo navideño o simplemente por que es miércoles y a uno le apetece dar un toque de sorpresa a los que más quiere.
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