Scytl; por Fernando L. Mompó

02 Dic Scytl; por Fernando L. Mompó

Los sistemas de voto electrónico están hoy más cerca de ser una realidad cotidiana que el asunto de ciencia ficción que podían parecer hace tan sólo unos años. Todos los últimos procesos electorales que han tenido lugar en nuestro país (elecciones generales, referendum sobre constitución europea, elecciones al parlamente vasco) han tenido en común la puesta en funcionamiento de algún tipo de experiencia de mayor o menor escala en este sentido.

Aunque las votaciones emitidas en estos casos no han tenido carácter vinculante,  los resultados de procesos de votación electrónica en otros ámbitos como juntas de accionistas o sindicales han sido totalmente oficiales y aceptados de la misma forma que si hubieran sido emitidos mediante la introducción de una papeleta en una urna.

El voto electrónico cuenta con una serie de ventajas en cuanto a flexibilidad, accesibilidad y rapidez en el recuento difícilmente superables por los sistemas tradicionales de votación. La seguridad resulta fundamental para ofrecer esas ventajas con las mismas garantías de privacidad y fiabilidad que en los procesos electorales tradicionales. Y es precisamente en esta seguridad en la que radica el elemento diferencial de las tecnologías desarrolladas por Scytl, una empresa española en proceso de convertirse en referente de estas tecnologías a nivel global.

Scytl ha desarrollado Pnyx, una familia de productos que permiten realizar todo tipo de procesos electorales electrónicos a través de Internet. Mientras la mayoría de otros sistemas existentes contemplan medidas de seguridad convencionales y genéricas, Pnyx ofrece un sistema que combina la auditabilidad tanto del software como de los componentes de hardware, ofreciendo un protocolo criptográfico y medidas de seguridad tanto físicas como lógicas de extremo a extremo del proceso de votación.

Pnyx ofrece una potente función de autentificación de los votantes, integridad absoluta de la urna electrónica (imposibilidad de eliminar, modificar o añadir votos), capacidades de auditoría de los resultados de las elecciones por parte de las autoridades pertinentes, los candidatos o terceras partes auditoras, así como la posibilidad de verificar de forma individual por parte de cada votante el correcto tratamiento de su voto. Las tecnologías desarrolladas por Scytl están protegidas por patentes internacionales. Según Andreu Riera, fundador de Scytl, tan sólo otra empresa norteamericana  cuenta con tecnologías con niveles de seguridad semejantes, aunque en este otro caso se trata de un sistema más complejo y por lo tanto más difícil de implementar.

Florida año 2000, una inspiración

Andreu Riera fundó Scytl en el año 2001, cuando el fiasco del recuento de votos en el estado de Florida en las elecciones presidenciales norteamericanas de noviembre del 2000 le hizo ver las oportunidades comerciales de las investigaciones desarrolladas en este campo por iSOCO, el primer spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el que ejercía como Director de Investigación. La empresa se formó a partir de un núcleo de personas pertenecientes a un grupo de investigación de la Universitat Autónoma de Barcelona en el que se habían desarrollado las dos únicas tesis doctorales existentes en Europa, una de ellas del propio Andreu Riera, sobre software criptográfico de seguridad para voto electrónico.

Scytl cuenta en la actualidad con 25 empleados dedicados en su mayoría a realizar actividades de I+D, que suponen hoy por hoy el 10 por ciento del presupuesto de la compañía. Se trata de el doble de los profesionales con los que contaba la empresa hace apenas un año. Y es que la empresa afronta en estos momentos un fuerte crecimiento caracterizado por una mayor presencia internacional, de la que es prueba el haber sido una de las 20 empresas premiadas con el European IST Prize en su edición del 2004. Este premio, considerado el de mayor prestigio para una empresa tecnológica europea, congregó el pasado año la candidatura de 430 empresas innovadoras pertenecientes a 29 países europeos.

Entre los proyectos implementados por Scytl es habitual encontrar muchos destacables por su carácter pionero e innovador. Por ejemplo, una prueba no vinculante en las últimas elecciones catalanas en la que participaron 24.000 residentes en el extranjero y que supuso la primera experiencia de voto por Internet en España, o la experiencia Madrid Consulta, la mayor consulta ciudadana habida en Europa, organizada por el Ayuntamiento de Madrid y en la que 135.000  madrileños utilizaron Internet y móviles para expresar su opinión. Pnyx ha sido además integrada en la plataforma de voto electrónico del cantón suizo de Neuchâtel, una de las dos únicas plataformas permanentes para votos vinculantes a través de Internet que existen en el mundo.

– Ejemplo del necesario binomio Universidad-Empresa, el fundador de Scytl ha pasado de investigador a emprendedor encontrado una oportunidad comercial a partir de un trabajo de investigación al que ha sabido dar un carácter práctico.

– Scytl presta especial atención a dos aspectos fundamentales para mantener un liderazgo en el terreno de las nuevas tecnologías: la protección de su propiedad intelectual mediante patentes internacionales y un alto índice de inversión en I+D.