El «ratón facial» facilita el acceso generalizado a la tecnología, por Laura Miñano y Amparo Echeniq

El «ratón facial» facilita el acceso generalizado a la tecnología, por Laura Miñano y Amparo Echeniq

El "ratón facial" es el proyecto fin de carrera de César Mauri, de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. El título original del proyecto es: "Sistema de control en tiempo real del puntero del ratón mediante visión artificial", en definitiva, un ratón que facilita el acceso de personas con minusvalías físicas al uso de la tecnología.


Fuente: Altanet.org

¿En qué consiste el proyecto piloto?

Se trata de un sistema informático para controlar la posición del puntero de pantalla de un ordenador personal mediante el movimiento de la cabeza del usuario, sustituyendo así las funciones del ya clásico ratón. El sistema varía automáticamente la posición del puntero a partir de la identificación de la cara, la cual se detecta mediante una cámara colocada sobre el monitor del ordenador. El clic del ratón se simula con la apertura y cierre de la boca.

El sistema desarrollado trabaja a partir de la imagen de la cara del usuario, sin necesidad que éste lleve ningún tipo de marca ni dispositivo especial. Tampoco necesita de hardware especial, sólo un ordenador convencional y cualquier webcam del mercado.

¿Cómo y cuándo surge el proyecto piloto?

El proyecto surge como propuesta de proyecto de fin de carrera, desde el seno de la Universidad Rovira y Virgili, hacia finales del año 2000. Inicialmente se trataba de detectar, mediante visión artificial, la posición de la cara del usuario con el propósito de controlar el movimiento de un brazo de robot.

Inicié el desarrollo en esta línea y meses más tarde, dados los buenos resultados obtenidos en el apartado de visión artificial y, en parte, por ciertos contratiempos surgidos en el control del robot, pensé que podría ser más útil y práctico controlar el puntero de pantalla del ordenador. Además, esto brindaba la oportunidad de crear una herramienta que podría ser de ayuda a personas, que por cualquier tipo de problema, encuentran dificultad en el manejo de un ratón.

A partir de ese momento todos los esfuerzos se encauzaron hacía este objetivo y culminaron en la primavera de 2002 cuando estuvo listo el prototipo del sistema. A mediados de junio del mismo año el proyecto fue presentado públicamente.

¿De dónde surge tu interés por las minusvalías físicas? ¿Has trabajado alguna vez en un proyecto similar?

Lo cierto es que es la primera vez que tomo parte en un proyecto de estas características. El interés por las minusvalías físicas surge también con el desarrollo del sistema, puesto que me ha permitido comprender mejor cómo muchas actividades cotidianas, por ejemplo el manejo del ratón, son un obstáculo para algunas personas.

Pensemos que la enorme expansión de la informática durante los últimos años ha llevado el ordenador a millones de nuevos usuarios y ha hecho posible, en muchos casos, que se haya convertido en una herramienta de trabajo imprescindible. Esto hace que sea fundamental hacer accesible la Informática al mayor número de usuarios posible. En el caso de las personas minusválidas la importancia es mayor, si cabe, puesto que abre una serie de posibilidades como son: acceso a la educación a distancia, teletrabajo, comercio electrónico, participación en foros de debate y cultura, etc., que pueden facilitar su integración social y laboral y contribuir al aumento de su calidad de vida.

¿Cuáles son las principales ventajas de "el Ratón Facial"? ¿Qué mejoras supone con respecto a otros productos en el mercado?

Ciertamente en el mercado existen productos similares al prototipo desarrollado pero en general adolecen de un precio extremadamente elevado (algunos más de 1500 €), o de tratarse de soluciones basadas en hardware especializado, lo que las encarece y obliga, en algunos casos, a montar aparatos y mecanismos sobre el cuerpo del discapacitado.

El "ratón facial", sin embargo, está basado en hardware de uso convencional como es un ordenador personal de gama media y una webcam. Además la intención es que, una vez desarrollada la versión comercial, sea lo más barato posible para que de esta forma pueda beneficiar al mayor número de personas que lo necesiten.

¿Algún patrocinador o empresa se ha interesado por tu proyecto?

Por el momento una empresa de capital riesgo se ha mostrado interesada en el proyecto y, aunque no se ha descartado esta posibilidad, se están barajando otras alternativas.

¿Crees qué el lanzar tu producto al mercado como una herramienta para minusválidos generará mayor impacto?

Si bien el »ratón facial» se trata de un ratón manos-libres, con todas las ventajas que conlleva, creo que no puede competir a corto plazo con el ratón convencional. El gran mercado, todavía, no está maduro puesto que el ratón convencional es una herramienta muy práctica y a la que todos (o casi todos) estamos acostumbrados. Una implantación a está escala implicaría por tanto un cambio de mentalidad respecto a la forma de interactuar con el ordenador, cambio que puede tardar años en producirse.

El caso de los minusválidos es bien distinto pues estamos hablando de facilitar el acceso al ordenador o incluso de posibilitarlo. Por ello es de esperar que en esté colectivo tenga una mejor acogida. Además, pienso que es necesario contar con la ayuda de estas personas para poder perfeccionar el producto y hacer que responda a sus necesidades reales, lo que todavía puede generar un mayor interés.

¿Cómo has conseguido impacto mediático?

Creo que los factores más importantes que han contribuido a conseguir impacto mediático son:

Interés social. El sistema se ha presentado como una herramienta para facilitar el uso del ordenador a personas minusválidas. Colectivo por el que la sociedad, afortunadamente, parece estar cada vez más sensibilizada.

Simplicidad. El objetivo y funcionamiento del sistema son fáciles de comprender para cualquier persona que tenga conocimientos básicos de informática.

Innovación. El sistema propone una nueva forma de interactuar con el ordenador basada en el lenguaje de los gestos.

¿Crees que la implementación del proyecto piloto es viable?

Técnicamente creo que ha quedado demostrado con la presentación del prototipo, si bien éste necesita ser perfeccionado para llegar al nivel de calidad de una aplicación de mercado.

A nivel económico, después de analizar estudios estadísticos sobre deficiencias y discapacidades, parece que existe suficiente masa crítica en el mercado que estaría dispuesta a comprar el producto. Pienso que será necesario dirigirse al mercado español o incluso al europeo, puesto que el interés es que el precio final del producto sea el más bajo posible.

¿Crees que hay un interés social por adaptar la tecnología a las personas con minusvalías físicas?

Sí, creo que existe éste interés, reducido aún quizás, pero que va en aumento.

El hecho de adaptar la tecnología a las personas con minusvalías físicas, a parte de la vertiente humana, conlleva ventajas económicas como por ejemplo:

Integración laboral. La tecnología puede aumentar notablemente las posibilidades de que un discapacitado llegue a ocupar un puesto de trabajo. Este hecho importa sobretodo a la administración ya que permite que personas que están percibiendo una prestación pasen a cotizar a la Seguridad Social.

Negocio. Existen empresas e instituciones dedicadas a la fabricación, distribución, venta y/o implantación de ayudas técnicas que encuentran en los minusválidos su fuente de ingresos.

¿Cuál quieres que sea el futuro de tu proyecto piloto?

Mi deseo es que se implemente la versión comercial del prototipo, que llegue al máximo número de personas que lo necesiten y que encuentren en este sistema una ventaja real a la hora de utilizar un ordenador.

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