08 May Mas Doix, vino con denominación de origen cualificada Priorat, por Laura Miñano (18/09/2002)
Tradición e innovación: cómo posicionar una pequeña gran marca en la gama alta del sector vitivinícola internacional.
El Priorat es más que una comarca tarraconense, es una de las dos únicas denominaciones de origen cualificadas (DOC) que en estos últimos años ha llamado mucho la atención en el mundo del vino. De la producción de vinos de granel se ha pasado, en escaso tiempo, a la elaboración de vinos de altísima calidad y de renombre internacional.
Un poco de historia
¿Cuál es la clave de este rápido cambio? Lo que aparentemente es un cambio rápido viene explicado a través de los siglos precedentes de historia. La denominación de Priorat tiene su origen en la construcción en el siglo XI de la cartuja de Scala Dei, los dominios de la cual han visto crecer la vid desde tiempos inmemoriales.
A mitad del s. XIX era una potente región vinícola en expansión, sin embargo, a finales del mismo siglo, la filoxera arrasa los cultivos de viña, lo que supone una catástrofe para la región. Muchos de los que trabajaban la viña, emigrarán ya que el futuro era muy incierto en una comarca tan vinícola.
A partir de entonces, la poca producción que se vendimia -a partir de la viña replantada- se comercializa a través de las cooperativas que se crean en cada uno de lo pueblos del Priorat. El vino producido, de alta graduación, es vendido a granel.
"Viñas viejas para grandes vinos"
A principios de los noventa un grupo de emprendedores con bagaje enológico cree en las posibilidades de las excelentes características que se dan que en el Priorat, una de las zonas con el PIB per capita mas bajo de Cataluña, que hasta ese momento produce vino genérico de alta graduación. Estos emprendedores son Josep-Lluís Pérez, profesor de enología; Alvaro Palacios, de una familia bodeguera riojana, René Barbier, con origen viticultor francés, Carles Pastrana y Daphne Glorian, comerciante franco-neoyorquina.
El terruño de pizarra licorella, el microclima de una región cercada por la barrera montañosa del Montsant y el cultivo en costers y terrazas, da unas uvas de garnacha y cariñena que permiten elaborar vinos de gran personalidad (estructura, cuerpo y color).
El Celler Mas Doix
Es una de las nuevas bodegas creadas en la DOC del Priorat, en Poboleda, al pie del Montsant, en Octubre de 1998, fruto del entusiasmo de los miembros de la familia Doix y Llagostera, retomado la tradición familiar -iniciada en 1850- de la elaboración de vinos exclusivos de alta calidad, a partir de las viñas propiedad de la familia.
Después de la filoxera, con la llegada de nuevas cepas de pie americano, se replantó la garnacha y la cariñena autóctonas de la zona, manteniéndose exclusivamente, desde esa fecha y de forma ininterrumpida, el cultivo de la viña cuyas producciones se han destinado hasta 1998 a la cooperativa de Poboleda, de la que era miembro fundador el Sr. Juan Doix. En 1988 se iniciaron los preparativos para elaborar en el nuevo Celler con la vendimia de "vinya vella" de 1.999.
El tirón de finales de los noventa, que posicionó internacionalmente la DOC Priorat, facilitó el resurgir (lento) de la región y ha propiciado la creación de pequeñas bodegas, que hoy por hoy, luchan codo con codo para que esta pequeña comarca mantenga su reciente posicionamiento distintivo.
Al igual que los pioneros, los miembros de la familias Doix y Llagostera formaron un verdadero equipo que cubría las diferentes áreas del conocimiento vinícola y que además, se beneficiaba del trato personal con las gentes de la comarca. Josep Maria Doix, Ramon Llagostera, y Valentí se embarcaron en esta iniciativa.
En primavera del pasado año, se presentaba en la Feria Vinexpo de Burdeos (la catedral del vino, http://www.vinexpo.fr/2001/en/exhibitors.asp?subject=exhibitors&action=file&page=1&click=
free&search=doix&alpha=*&c=20446 ) el Doix del 99, habiéndose elaborado un total de 5.000 botellas con el objetivo de posicionarse entre los mejores vinos de España. Se consigue distribución internacional a través de los mejores distribuidores del segmento alto, gracias a la gran calidad del vino y las valoraciones y notas de cata obtenidos de los expertos del sector (Jose Peñin, Stephen Tanzer, Jancis Robinson http://www.jancisrobinson.com/jr204.htm entre otros).
En Octubre de este año, saldrán al mercado 8.000 botellas del Doix 2000 a un precio de 50 Euros y un parte se quedaran en el mercado español, donde el Doix 99 fue valorado por "El Anuario de Vinos" de El País como uno los veinte mejores vinos de España y considerado el "Vino Revelación" en el segmento de más alta calidad.
Las claves del nuevo modelo: "poco que sabe a mucho"
En primer lugar, se trata de una producción de pequeñas dimensiones. Para hacernos una idea, en el 2001 todo el Priorat producion 2,5 millones de kilos de uva anuales, mientras que en el Penedés se producen 250 millones por año.
Por otra parte, no hay competencia, sino pequeñas bodegas de alta calidad que coexisten manteniendo los atributos de su denominación de origen. De hecho, se está estudiando el paso a las microdenominaciones de origen, muy en la línea francesa.
En definitiva, su ventaja competitiva radica en que es un vino de mucha personalidad, fruto de unas condiciones muy especiales. Un producto de lujo para "conneisseur" con una calidad a mantener.
Cumplido el objetivo
Ahora han conseguido sus primeros resultados, Ramon Llagostera subraya: "una vez posicionado el vino entre los mejores, hemos de continuar trabajando cada día para mantener y mejorar la calidad de nuestro vino". Actualmente, los mejores restaurantes de nuestro país tienen en su mesa este caldo de coleccionista.
El futuro
Por último, nos preguntamos qué puede pasar en el futuro, Valentí Llagostera nos solventa la duda; "no podemos descartar que el tirón del mercado lleve a medio plazo a una sobredimensión de la oferta debido a las grandes plantaciones de viña que se han realizado durante los últimos años. Nuestra guerra es otra, la de convertir al Doix en el nuevo mito de Priorato."
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Nota de cata, por José Peñín en Guía de los Sibaritas, diciembre 2001
Excepcional priorat: extraño concentrado, diferente, fruto del tesón de Ramón Llagostera y Valentín en rememorar la historia lúcida del apellido Doix a finales del siglo XIX cuando ganaba medallas con sus vinos. El tinto se probó en julio, quizá un punto cerrado y sin la expresión y grandeza de éste. Un tinto que apenas lleva un 5% de merlot; el resto es garnacha y cariñena, como los antiguos tintos prioratinos. De color muy intenso, el aroma es rico en toques minerales y fruta negra en mermelada. Los tostados de la fruta se confunden con los de la madera sin anularse. En boca es potente, de gran estructura, carnoso, lleno, de gran sabrosidad, con unos matices minerales que recuerdan a la tierra y piedras secas. Sus 15 grados de alcohol que no agrede gracias a su portentoso equilibrio. Un priorat formidable.
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