Ke!719 No hay ciudad viva sin una visión global e innovadora

Ke!719 No hay ciudad viva sin una visión global e innovadora

En el informe del Gobierno Británico sobre la competitividad de las ciudades inglesas (Competitive European Cities: where do the core cities stand,Office of the Deputy Prime Minister), se identifican seis componentes críticos de la “competitividad urbana”…

(Tiempo estimado de lectura: 5 minutos)

Hace unas pocas semanas pude leer un interesante informe del Gobierno Británico sobre la competitividad de las ciudades inglesas (Competitive European Cities: where do the core cities stand, Office of the Deputy Prime Minister, http://www.odpm.gov.uk/stellent/groups/odpm_urbanpolicy/documents/page/odpm_urbpol_026867.hcsp).

Se da la circunstancia de que conozco al autor principal, Michael Parkinson, y que eso era garantía más que suficiente de interés (hay tanto por leer, que el referente es ya crítico: lees según de quien provenga).

En realidad, como me advirtió el mismo Parkinson, en el informe no se dicen cosas radicalmente novedosas, pero se organizan ideas comunes, de sentido común, sobre qué hace que una ciudad sea hoy “competitiva” y, más en concreto, analiza la “situación competitiva” de las ciudades inglesas principales (excepto la capital, Londres, que es una especie de pequeño estado dentro del estado) comparada con la de otras ciudades no-capitales de Europa. Así, se comparan ciudades como Manchester o Liverpool, con ciudades como Toulouse y Barcelona.

El punto de partida es el reconocimiento, una vez más, de que la riqueza se genera en las ciudades (“cities as economics dynamos”). Una región funciona si su ciudad principal funciona. Por tanto, analizar la competitividad de una ciudad es hacerlo de su “nación” (de su entorno geográfico).

Una de las conclusiones interesantes del informe es que se identifican seis componentes críticos de la “competitividad urbana”. Lo que hoy hace competitiva una ciudad es:

• La diversidad de su economía (que no sea un monocultivo)
• Una población laboral bien formada
• La conectividad (la capacidad de mover átomos, transporte, y bits, telecomunicaciones)
• La capacidad de implementar proyectos estratégicos de largo plazo
• La innovación de las empresas y organizaciones de la ciudad
• La calidad de vida (social, cultural y ecológica).

No hay un modelo único de ciudad europea. Aunque aparece como factor común entre todos los modelos del Continente la búsqueda de un cierto equilibrio entre las políticas para la competitividad económica (empresas que consigan cuotas de mercado en su sector, estables o crecientes) y las políticas para la disminución de la exclusión social. O sea, ciudades dónde se cree riqueza y en la que ésta se distribuya lo mejor posible entre sus ciudadanos.

Hay tres elementos principales de la viabilidad de una ciudad en un entorno global tan competitivo:

• THINK: que sea capaz de tener personas (profesionales) capacitadas (lo cual implica que sea generadora y atractora de profesionales y proyectos)
• MOVE: que disponga de los instrumentos para mover cosas, personas e ideas
• MARKET: que tenga acceso a los mercados del mundo (que tenga la voluntad y el conocimiento para considerar el mundo como mercado, que sea, pues, capaz de exportar productos e imagen).

Esta lectura del informe Parkinson (aunque algunos le llaman Informe Brown, porque fue Gordon Brown quien lo encargó), coincidió serendípicamente con mi pequeña participación en la elaboración del informe final (“a call for action”) del seminario sobre Digital Cities que la Fundació Barcelona Digital organizó en Barcelona en diciembre de 2003.

Básicamente, en estas conclusiones se sugería que, aunque no sabemos muy bien (nadie lo sabe, creo) qué es una “ciudad digital”, parece claro que no puede construirse una ciudad digital sin una (sabia) combinación de infraestructuras y usos, o sea, de máquinas y aplicaciones (en el día a día de la gente y las organizaciones de la ciudad).

O sea, crear una ciudad digital es una tarea colectiva (“objetivo de todos”), que requiere previamente de la construcción de una “visión colectiva”.

Es por ello que he utilizado previamente en diversas ocasiones ( http://www.instituteofnext.com/ideasfuerza/urbanizacion.asp) el concepto de urbanización digital: hay que planificar ese nuevo territorio que es “lo digital”, el conocimiento, la creatividad, de los agentes de una ciudad. Si en siglo XX tocaba urbanizar el espacio, en el XXI toca “urbanizar” la información y el conocimiento.

Esta urbanización digital tiene tres componentes:

• La infraestructura: los “instrumentos” tecnológicos
• La infoestructura: la información crítica para los procesos económicos y sociales de los agentes de la ciudad
• La innoestructrura: los facilitadores de la creatividad y la innovación de los agentes de la ciudad.

Estas tres “políticas” (policies) deben estar coordinadas. No tiene sentido un desarrollo infraestructural (infra) sin el contenido (info) y los motivos (inno): queremos la infraestructura para generar la información (conocimiento) que nos permita innovar, para crear una (nueva) economía (“nueva” de verdad) basada en nuevos productos y servicios para nuevas formas de trabajar y vivir.

Una ciudad cableada pero en la que no se innova es un estadio de fútbol sin un equipo que lo use, ni un público que lo disfrute: acaba muriéndose.

“Aviso para navegantes” dirigido a los responsables de la planificación puramente urbana de la ciudad.

Una ciudad en la que sus agentes (personas y empresas) no son capaces de absorber la creatividad e innovación de sus ciudadanos (una ciudad “conservadora” en sus formas y funciones) es una ciudad sin futuro, porque la externalización a terceros países del tejido productivo hace que sólo se podrá competir inventando cosas nuevas, consumiéndolas, y exportándolas.

Es, claro está, sólo mi pobre e indocumentada opinión.

Richard Florida nos ha explicado con vehemencia qué hace que una ciudad sea “creativa” ( http://www.instituteofnext.com/extranet/index.asp?idm=1&idrev=1&num=655). Es su triple T: tecnología, talento y tolerancia.

Yo añadiría dos tripletes más:

I3: información, innovación, inversión
que corre paralelo a
P3: propuestas, proyectos, productos

Hay que generar información diferencial (ciencia), que se traduzca en proyectos que llamen la atención de la inversión y se destilen en forma de productos. Esta es la verdadera “nueva” economía.

Dejadme acabar esta “soflama” con una evidencia: “no puedes encontrar si no buscas” (aunque puede que más tarde que temprano te tropieces con algo interesante).

O, en otra forma, no ves lo que no quieres ver.

No sabemos qué es una ciudad digital, pero seguro que no es una ciudad de mausoleos. NO es una ciudad de los urbanistas.

De hecho, me importa muy poco ya el adjetivo “digital”. Ya no me interesa la “ciudad digital”. Me atrae la ciudad viva. Y esta es una ciudad de innovadores y una ciudad de consumidores de innovación.

Que los políticos-urbanistas no quieran verlo ya no es mi problema.

Tiempo al tiempo…

Alfons Cornella
Infonomia.com

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