18 Jul Ke!867 Biometría
Nuestro cuerpo es nuestra mejor contraseña. Esa es la idea. Se acabó el tener que acordarse del PIN del cajero automático, del PIN del móvil, del código de la alarma, de los códigos de los diversos correos electrónicos o de la contraseña de la mensajería instantánea. En el futuro presente utilizaremos nuestro cuerpo como llave única que nos identificará unívocamente frente al resto de especimenes de la humanidad.
Algunos, como las huellas dactilares, se usan desde hace décadas. Pero la fiebre por la seguridad que emergió tras el 11-S, la guerra total contra el terrorismo a escala global, y el creciente interés de los delincuentes por los delitos digitales hacen que éste sea un sector en auge, con importantes inversiones1, y que nos va a dar muchas sorpresas tecnológicas en los próximos años.
Las tecnologías de reconocimiento actuales se basan en la observación y análisis discriminante de elementos corporales como:
las características únicas de la cara (face recognition) de un individuo, en especial, por la identificación a través del polígono facial2 que nos distingue3,
una parte concreta de la cara; una de las que tiene más posibilidades de convertirse en estrella es la oreja: al parecer no hay dos iguales en el planeta,
la voz,
las venas de la parte superior de la mano4,
el iris de los ojos,
la forma en que secuencialmente pulsas las teclas de un teclado: al parecer todos tenemos una forma muy personal de hacerlo,
la forma personal de caminar,
la forma en que escribes tu firma, o sea, la dinámica del trazo de la firma,
el olor corporal, al parecer también muy personal, identificado a partir de narices electrónicas5,
la saliva
el ADN,
o una combinación de algunos de los anteriores, por ejemplo, un sistema multimodal, con un PIN, el iris y la voz6.
Quizás no será ninguna de estas tecnologías, si finalmente aceptamos la inserción de un chip debajo de la piel7 para identificarnos unívocamente, con los problemas de privacidad, que ello conllevará. Aunque ya sabemos que probablemente acabará apareciendo un estudiante espabilado que encuentre una manera de vulnerar la tecnología, como el que consiguió con una pasta de chicle duplicar las huellas digitales de otra persona y suplantar su personalidad.
1 Tras el 11-S, las únicas empresas que subieron sus valores en Wall Street fueron las relacionadas con la tecnología de videoconferencia y con las tecnologías de seguridad.
2 Al parecer, hay una serie de puntos en nuestra cara que mantienen su estructura fija a lo largo de los años, independientemente de los cambios cosméticos que se produzcan.
3 Ver Viisage en www.viisage.com o A4Vision en www.a4vision.com.
4 Ver TechSphere en www.tech-sphere.com.
5 Ver TinyLoc en www.tinyloc.com.
6 Como curiosidad, este sistema multimodal es el que utiliza la modista Edna en el film Los Increíbles, para entrar en su laboratorio.
7 Ver el chip bajo la piel de VeriChip (www.verichipcorp.com).
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