Ke!862 Super-humanos

Ke!862 Super-humanos

Los ciborgs son seres medio-humanos, medio-máquinas con capacidades físicas y/o psíquicas aumentadas. Uno se imagina a seres con tornillos conectados a sus órganos, y con una fuerza sobrehumana, pero la realidad actual es algo menos espectacular, aunque no menos sorprendente. La combinación de biología e ingeniería para mejorar el cuerpo humano está a la orden del día: hay montones de piezas del cuerpo susceptibles de ser sustituidas por prótesis.

Hay también en el mercado exoesqueletos, aparatos en los que se monta una persona, y que la envuelve con una especie de carcasa exterior, desde los que ejecuta sus movimientos multiplicados por la máquina. Sirven para ayudar a parapléjicos a caminar, para multiplicar las capacidades musculares en caso de deficiencia, o para acelerar el proceso de rehabilitación de pacientes que han sufrido una embolia (llamados robots de terapia física). Algunos de estos inventos ya experimentan con la conexión directa de la máquina al cerebro humano, eliminando así la frontera entre hombre y máquina. Porque, en estos casos, ¿dónde termina la persona y empieza el instrumento?

Otra área de superhumanación viene de la mano de la genética. No sólo para resolver algunas enfermedades hoy incurables, sino para actividades más caprichosas como, por ejemplo, hacernos más resistentes en el partido de fútbol con los amigos del fin de semana. Por no hablar de los fármacos ya existentes, que ayudan a superar problemas de la edad (Viagra a la cabeza). O del éxito de las empresas que moldean el cuerpo al gusto del cliente.

Hay ya un movimiento de biólogos que opinan que la muerte no es inevitable. Uno de ellos es el profesor de la Universidad de Cambridge Aubrey de Grey1, creador de la disciplina científica de la biogerontología, cuyo objetivo es encontrar una curación a la enfermedad del envejecimiento. Algo parecido dice el prestigioso futurista Ray Kurzweil2, cuando asegura que algún día se conseguirá la inmortalidad.

Quedan dos dudas al respecto. Una es si todo el mundo tendrá acceso a la superhumanación o, llegado el caso, a la inmortalidad, o si, como siempre, será sólo para ricos. Y dos, si avanzará más rápidamente el desarrollo de humanoides (máquinas casi humanas) que de superhombres (humanos casi máquinas). Posiblemente, estas dos cuestiones tendrán una importancia crítica, hoy impensable, en los próximos cincuenta años3. Mientras tanto, nos tendremos que conformar con los anuncios en Internet que prometen un alargamiento de pene.

1 Ver www.gen.cam.ac.uk/sens/AdGbio.htm.

2 Muchas de las predicciones de Kurzweil se han cumplido. De forma sistemática y metódica, el equipo de Kurzweil (www.kurzweilai.net) “escanea” miles de avances científicos y tecnológicos para desvelar “lo que viene”.

3 Uno se pregunta si en esta trayectoria hacia el superhumano volveremos a enzarzarnos con la eugenesia (selección artificial de la especie para mejorar la raza humana), un planteamiento propuesto en el siglo XIX por Francis Galton y que fundamentó los principios racistas de los nazis. 

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