Ke!837 Empresas à la Hollywood

13 Feb Ke!837 Empresas à la Hollywood

Cada vez más, las empresas deben organizarse por proyectos: se establece un objetivo concreto, normalmente para aprovechar una cierta oportunidad, y se organizan unos determinados recursos para conseguirlo. Con algo de suerte, y mucho trabajo, se creará un monopolio, eso sí, temporal, y durará lo que dure. Y se intentan evitar cargas estructurales, excepto las imprescindibles: que cada parte de la cadena de valor haga su labor, en la que es especialista. Se monta así una empresa para llevar adelante el proyecto, y una vez realizado se desmonta. Existen ya agencias que ofrecen diseñar los “paquetes de personas” (profesionales) más adecuados para llevar a cabo el trabajo requerido. El ejemplo más claro de esta forma de actuar lo encontramos en la manera como hoy se producen películas de Hollywood. Los estudios ya prácticamente no tienen a nadie en nómina: se monta un equipo para hacer una película en concreto. Y así hasta el próximo desafío. No hay nóminas de estrellas, de directores, de iluminadores: cada uno es su propia empresa, y debe gestionarse individualmente como marca en la industria.

Hollywood marca el camino. En muchos más sectores se trabajará a través de equipos de talento organizados temporalmente alrededor de un proyecto, à la Lego. Toda la intensidad y conocimiento concentrados durante el mismo. Y una vez acabado el proyecto, se disuelve el equipo. Hasta la próxima. La clave para el éxito de esta forma de trabajar es doble: disponer del mapa de expertise para saber localizar los mejores profesionales ante un nuevo proyecto, y ser capaz de ejercer el liderazgo sobre una tribu de personalidades normalmente muy egocéntricas que se entienden a sí mismas como “radicales libres” (con el sentido literal de los dos términos: radicales y libres). Para manejar estos equipos se precisarán buenos “profesionales pegamento”1. Y todos deberemos aprender a vivir una vida en red.

Una empresa será una ecuación multiplicativa de sus componentes: cuando uno de los mismos sea cero, el resultado total será cero. Hoy hacer esto es muy arriesgado: ¿quién se arriesga a perder un contrato por culpa de un agente externo que no ha sabido cumplir? Una red funciona si todos sus nodos funcionan. Porque el funcionamiento en red es, posiblemente, un estadio superior en la inteligencia de las organizaciones. Una dictadura es organizativamente simple: alguien manda y el resto obedece. Una jerarquía ya empieza a complicarse por cuanto hay un poder distribuido, en un juego que hay que saber gestionar. Una democracia es mucho más complicada. Y, de hecho, posiblemente la única forma de hacer compatible un cierto orden (me respetan) y una cierta libertad (puedo hacer), es disponer de una cultura, unos valores recogidos en unos principios que todos deciden aceptar.

1 Ver IdeaFuerza Personas Pegamento.