Ke!791 Lablet

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Innovar es la clave de la competitividad. La innovación reposa sobre la investigación y, por tanto, sobre la ciencia. Todas las empresas van a tener que innovar, no importa en el sector en el que estén. Pero, ¿cómo van a hacerlo? Según diversos autores, la forma en que las organizaciones innovan está cambiando significativamente. Además estamos empezando a ver cómo en lugar de innovar sólo dentro de la organización (modelo de innovación “cerrada”), en laboratorios propios, con equipos propios, algunas empresas se nutren también de investigación, o innovación, realizada fuera de la organización (modelo de innovación “abierta”).

 

En el modelo de innovación cerrada, todo se inventa en la organización. Algunas ideas allí generadas se mueren y otras se desarrollan. En el modelo de innovación abierta, se innova dentro de la organización pero también se adoptan ideas del exterior, y ambos tipos de ideas se aplican no sólo a los productos “foco” de la misma, a los tradicionales, sino que también se aprovechan para desarrollar, en la empresa o en empresas externas (a las que venden o licencian esas ideas), nuevas líneas de productos o servicios.[1] Las formas en las que una organización consigue innovación de fuera son diversas: contratar equipos de investigación exteriores (por ejemplo, en las universidades), acudir a mercados de licencias,[2] o acudir a mercados de científicos (siendo el caso más notable, seguramente, Innocentive).[3]

 

En algunas empresas se recurre a crear un lablet (“pequeño laboratorio”) en una universidad, un pequeño equipo dotado de instrumentos e investigadores que trabaja básicamente para una determinada firma (“The lablets are company-university cooperatives in which graduate students and professors work on company-funded research projects”). En España tenemos algunos ejemplos, como el laboratorio Intel en la UPC, un ejemplo de los diversos lablets que la empresa tiene por el mundo. Otra línea consistiría en establecer un nuevo tipo de programa de doctorado, uno en el que el doctorando trabaje sobre un tema de especial interés para la empresa (doctorando empresarial), como alternativa a trabajar sobre un tema más “académico”. El doctorando sería una especie de lablet unipersonal.

 

En cualquier caso es evidente que las empresas tendrán que encontrar una relación más directa y productiva con los equipos de investigación de las universidades, con los problemas que ello conllevará. Así, por ejemplo, ¿cómo hacer convivir la voluntad del científico universitario de publicar sus resultados, como forma de conseguir un prestigio en el colectivo de su especialidad, con la necesidad de la empresa de proteger sus activos intelectuales frente a la competencia?

 


[1] De esta transformación de una innovación “cerrada”, controlada por la empresa, hacia una innovación “abierta”, trata el libro Open Innovation de Henry Chesbrough, del que se puede leer un resumen en el artículo “Thriving in the era of open innovation”, en la Sloan Management Review, de primavera 2003 (p 35) en http://mit-smr.com/past/2003/smr4435.html.

[2] Ver por ejemplo,  Yet.com, www.yet2.com

[3]Ver  www.innocentive.co

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