06 Oct Steven Tadelis, Profesor de la Haas Business School, Universidad de Berkeley.
«Saber cómo encargar a otro una parte del negocio puede convertirse también en fuente de innovación». Por Beatriz Silva
¿Cuál es el secreto de las empresas que triunfan? ¿Por qué una organización innovadora crea valor?Intentar dar respuesta a éstas y otras preguntas es lo que ha convertido a Steven Tadelis en uno de los economistas jóvenes más prometedores de Estados Unidos. Profesor de la Haas Business School, la escuela de negocios de la Universidad de Berkeley, y hasta hace poco de la Universidad de Stanford, Tadelis plantea que una de las claves del éxito empresarial radica en el outsourcing o externalización.
-¿Existe algún tipo de organización empresarial concreta que conduzca al éxito?
-Esto es como preguntarle a alguien cuál es el mejor sabor de un helado, si chocolate o café. Dependerá del estado de ánimo. En este caso depende no del estado de ánimo sino del tipo de transacción y del tipo de producto. Cada producto, así como sus componentes, tienen una forma óptima de organización distinta. Las partes del proceso que deben mantenerse en el interior de la empresa y las que deben encargarse al mercado varían en cada caso.
-¿Por ejemplo?
-Imagínese dos fabricantes que producen mobiliario de oficina de alta calidad. Uno hace un mobiliario muy estándar; las partes de metal las encarga afuera y las de madera las hace internamente porque ahí es donde pone su propia personalidad. Otro hace productos muy diferenciados, incluso las patas de las mesas son distintas para cada cliente. En este caso puede que lo óptimo sea producir todo dentro de la empresa, porque si utiliza un fabricante externo tendrá problemas al tratar de adaptar cada pieza a cada cliente. No hay una receta única para las dos empresas. Ambas están haciendo lo óptimo para sí mismas.
-¿Cómo puede la externalización ayudar a mejorar los resultados empresariales?
-A través del ahorro de costes. Si alguien puede hacer una parte de lo que yo hago de forma más barata, es mejor recurrir a ese alguien que a mis propios recursos. Esto se ve de forma muy clara cuando uno se especializa en un componente para el que los demás no tienen los mejores procesos y las mejores personas. Por ejemplo, en el sector industrial, donde hay algunos productos que tienen aplicaciones en varios sectores. Si alguien se concentra sólo en ese producto, lo hará de forma más eficiente. Todos ganarán.
-¿Cómo puede la externalización convertirse en fuente de innovación para una empresa?
-De diferentes maneras. Una de ellas se produce, por ejemplo, cuando una empresa decide desarrollar una nueva línea de productos. Si lo hace todo por sí misma, los gestores de la empresa estarán preocupados de una cantidad increíble de minucias y no tendrán tiempo para nada más. Si recurren, en cambio, a subcontratar una parte de la producción, podrán concentrarse en los aspectos fundamentales de la empresa, que son los responsables al fin y al cabo de la creación de valor a largo plazo. Saber externalizar es ser capaces de sacarse de encima la grasa para centrar la atención en las actividades fundamentales, como innovar.
-¿Qué partes de la empresa hay que externalizar y qué partes hay que mantener?
-Es una decisión que depende de cuál es la producción óptima de cada empresa. Al tomarla, hay que ser muy cuidadoso en identificar qué relaciones entre productos pueden ser fuentes de futura innovación y cuáles no. Puede haber, por ejemplo, un producto que es fundamental para mi empresa, que es el que aporta más valor, y otro que parece fácil de externalizar. Pero si al externalizar este último pierdo a los empleados que hay alrededor, que son profesionales que hablan entre ellos e intercambian ideas, puede ocurrir que esté perdiendo a personal experto, que puede ser un factor fundamental para la futura innovación. No es tan fácil tomar la decisión.
-¿Las empresas que más innovan son las que externalizan más? En España se conoce el ejemplo de Inditex, una empresa exitosa que produce en todo el mundo pero casi todo lo hace ella misma. ¿Hay otros ejemplos de empresas que innoven externalizando poco o es un requisito?
-La externalización no es un requisito indispensable para el éxito; en diferentes modelos de negocio tiene sus ventajas e inconvenientes. Lo que hay que tener en cuenta siempre es en qué se centra la creación de valor de cada empresa y si hay una parte de la cadena del producto o del servicio que alguien pueda hacer de forma más barata. Si no eres una empresa muy potente, y tienes pocas barreras de entrada en tu sector, no puedes permitirte producir de forma demasiado costosa. Si, en cambio, eres muy eficiente y tienes una buena estrategia de marca, lo cual crea barreras de entrada a otras empresas de tu sector, entonces puedes no externalizar y mantener las actividades dentro de tu propia estructura. Lo importante es preguntarte qué partes de tu cadena de producción pueden ser más económicas si las externalizas cuando estás en un escenario de mucha competencia.
-Usted ha trabajado asesorando a entidades públicas en temas de privatizaciones. ¿Pueden también los poderes públicos innovar en sus prácticas organizativas? -Sí, la situación es muy parecida a la decisión que toma una empresa privada en torno a si utilizar sus mecanismos internos de producción o externalizar yendo al mercado. Una organización pública como un ayuntamiento o un gobierno local provee unos servicios y recibe dinero para hacerlo en forma de impuestos. Esos servicios los puede producir internamente o se los puede encargar al mercado. Hay un potencial de creación de valor si identifica cuáles de aquellas cosas que lleva a cabo las puede hacer mejor el sector privado llegando a contratos o licitándolas cuando sea posible. La forma de innovar es hacer más o menos lo mismo que hacía antes o prestar incluso un mejor servicio, a un coste menor. Esto le permitirá gastar los impuestos en otras cosas o incluso reducir la carga impositiva de los ciudadanos.
– ¿Qué consejo daría a las empresas españolas y europeas que quieren innovar y ser más competitivas? -En España y en Europa se innova y se externaliza poco. Creo que se debería identificar qué actividades están realizando varias empresas distintas que no son su actividad fundamental, y cómo pueden surgir nuevas empresas que ofrezcan ese producto o servicio de forma más eficiente. Eso crearía economías de escala para que las empresas produjeran de manera más económica, lo que las haría más competitivas.
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