Jordi Carrasco-Muñoz, experto en Open Source y desarrollo

Jordi Carrasco-Muñoz, experto en Open Source y desarrollo

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Economista. Ha trabajado los últimos ocho  años en Asia, primero en Hong Kong y durante los últimos siete años en Vietnam, como Analista de Mercado de la embajada de España y más tarde como Asesor Político y Económico de la Comisión Europea. Fue precisamente en Indochina donde empezó a vislumbrar el potencial del Open Source Software (FLOSS) en los países en desarrollo.

 

En octubre del 2002 fue invitado como ponente a la eGOVOS Conference en Washington, auspiciada por las Naciones Unidas y el Banco Mundial. Desde esta primavera (2004) está destinado en Cuba como Asesor Economico de la Comisión Europea.

 

 

[Esta entrevista realizada en marzo de 2004 es inédita. Han pasado dos años pero el tiempo transcurrido no ha mermado su vigencia ni valor.  Agradezco a Miguel de Icaza que me pusiera sobre la pista de Jordi Carrasco-Muñoz.]

 

 

 

Ramon Bori> ¿Explícanos un poco las conclusiones que presentaste en tu conferencia de Washington Free/Libre Open Source Software as Official Development Aid?

 

Jordi Carrasco-Muñoz > El Open Source representa el único modo  en que los países en desarrollo accedan a las nuevas tecnologías. Las principales razones son coste, localización, transferencia de conocimientos y seguridad.

 

En este momento existe una contradicción que el software propietario no puede solventar. Por una parte se pide a los países en desarrollo que no se queden atrás en la revolución tecnológica, revolución que podría ser tan o mas disruptiva que la revolución industrial. Pero por otra parte se les exige que no copien los programas, a pesar de saber que no pueden permitirse su coste. La típica combinación de sistema operativo Microsoft Windows mas paquete de Office representa en países como Vietnam mas de un año y medio de renta per capita. El equivalente de unos $35.000 para un español. Si el coste fuera ese en España, no me extrañaría ver un porcentaje de copias similar al de Vietnam,  97% según la BSA [Business Software Alliance, asociación que representa a las grandes firmas del sector].

 

Por otra parte, el gran numero de distintas lenguas en el mundo, unas 8.500, no hace factible ni económicamente viable la generación de  numerosas versiones locales por empresas como Microsoft, de las que hoy existen algo más de una veintena. De nuevo, el Open Source parece la única solución para lenguas y minorías étnicas.

 

La posibilidad de acceder al código fuente permite a países en desarrollo aprender y estar al corriente de las últimos avances programación y arquitectura de sistemas. Sus facultades de informática o de ingeniería no tienen por que añadir a sus limitaciones en medios, limitaciones en conocimientos. Por otra parte, la comunidad internacional puede beneficiarse también de las aportaciones de buenos informáticos que nunca podrán tener la oportunidad de acceder a Silicon Valley o Bangalore, pero si a un ordenador.

 

Finalmente, por mi trabajo, soy consciente que una administración pública no puede permitirse ni depender de un solo suministrador –por ejemplo,  se debe tener en cuenta el riesgo de un atentado masivo contra la sede de Microsoft– o no saber con total certidumbre si sus sistemas seguros pueden ser infiltrados desde el exterior. Esta ultima consideración pesa mucho en países como China o Rusia.

 

Ramon Bori> ¿Y qué papel desempeña la Comisión Europea en esta iniciativa?

 

Jordi Carrasco-Muñoz> Mi trabajo es el análisis político y económico para la Comisión Europea. La parte tecnológica la he ido desarrollando por propia iniciativa, como la presentación que hice en Washington y artículos que he ido publicando.  Es  un globo sonda.

 

Me encantaría que lo hiciera la organización para la que trabajo, pero si no están dispuestos, espero que otros lo hagan. Mi intencion es: ?adelante, coged esta idea. Ponedla en practica!?

 

El modo mas factible es hacer la idea pública, de forma que otros empiecen a trabajar también en el tema. Creo que acabará funcionado.

 

 

Ramon Bori> ¿Por qué?

 

 

Jordi Carrasco-Muñoz>  La Comisión es una institución con importantes fondos para la ayuda al desarrollo, una parte de los cuales se destinan a tecnología.

 

Esto acabará pasando cuando alguien le presente a la Comisión un proyecto como el que presenté en Washington para la distribución masiva de Open Source en países del tercer mundo. Una universidad, el ministerio de ciencia y  tecnología del país receptor, una ONG. Con esto es suficiente, y la Comisión estoy seguro que aportaría los fondos necesarios. Tampoco es una gran cantidad.

 

Hacerlo en español, por ejemplo, sería una obviedad por las economías de escala que puedes conseguir.

 

 

Ramon Bori> ¿Cómo ves la transición hacia el FLOSS?

 

Jordi Muñoz-Carrasco> Creo que las estrategias deberían empezar por la transición de servidores a Linux o Apache, mientras en paralelo se comienza a promocionar el uso de paquetes Open Source como Open Office o Mozilla bajo Microsoft Windows.

 

Tras una breve etapa, deberiamos fomentar el uso de esos programas open source sobre un sistema operativo open source como Lunix.

 

Ramon Bori> O sea, siempre compatible con el sistema operativo dominante.

 

Jordi Muñoz-Carrasco> Tan solo inicialmente. De ese modo conseguimos un doble objetivo, educar al usuario en la existencia y efectividad del Open Source y también reducir el numero de nuevas aplicaciones con las que el usuario tenga que familiarizarse cuando Linux este preparado para acceder a los ordenadores de un usuario típico.

 

Por lo que respecta al usuario final, los implicados en la difusión del Open Source deben comprender que el usuario de la calle no tiene ningún tipo de interés en la tecnología subyacente, sino que lo que quiere es enviar un e-mail, escribir un texto, escuchar música o ver una pagina de Internet.

 

También hay que potenciar a la vez el uso de clientes Open Source en las administraciones publicas y grandes empresas, donde su implantación es mucho mas fácil que para un usuario privado por varios factores. Primero, las terminales suelen ser estándard, por lo que se eliminan los problemas de múltiples configuraciones. Segundo, tanto las administraciones publicas como las grandes empresas tienen interés en limitar los  departamentos de soporte al usuario.  Finalmente, las grandes empresas tienen la voluntad –y las administraciones publicas la obligación– de reducir los costes. Y el coste de las licencias de software es un lugar obvio donde incidir.

 

 

Ramon Bori> ¿Cambio gradual o repentino?

 

Jordi Muñoz-Carrasco> No será un cambio gradual como una bola de nieve. Lo veo más como cuando un se rompe un pantano. Aunque la grieta tarde un tiempo en formarse, cuando se abre una grieta, todo se viene abajo en poco tiempo. Y en terminos de Open Source esa grieta ya esta cercana a la apertura.

 

Imagínate el momento en que Korea distribuye para toda su población una solución Open Source desktop, posiblemente empezaría por las administraciones públicas y al cabo de poco en las empresas.

 

 ¿Qué hace Japón?, Su población, y sus empresas, se preguntarán: no estamos gastando un dineral en licencias, y éstos de al lado lo tienen gratis. En terminos competitivos, para cualquier conglomerado industrial como Sony, Matsushita, Mitsubishi, Samsung o LG, el coste de licencias informáticas es sustancial. Y se traduce en un coste final superior para sus productos. Si sus competidores no tienen ese coste, pueden pasar el ahorro al usuario final en forma de precios mas bajos, lo que representa una ventaja que los competidores no pueden permitirse obviar.

 

 

Ramon Bori> Tu que has vivido la experiencia vietnamita ¿ Cómo ha funcionado?

 

Jordi Carrasco-Muñoz> En Vietnam, donde el sector informático es incipiente y la administración publica domina la economía, se intenta una estrategia de ?Big Bang? donde se pasara en breve a Open Source en las administraciones publicas por decreto, y luego se promocionara su distribución a los usuarios privados.  Con este fin, el Gobierno Vietnamita ha decidido invertir varias decenas de millones de dólares en integrar el Linux en los sistemas informáticos de toda la administración pública. La estrategia que ha publicado el gobierno va del 2004 al 2008.

 

 

Ramon Bori> En las regiones emergentes BRIC (Brasil, Rusia, India, China) ha habido intentos para crear ordenadores de bajo coste para dar acceso a comunidades con muy bajos ingresos como los Simputer.

 

Jordi Carrasco-Muñoz> Sí, El Simputer es un pequeño ordenador muy barato, pienso que son unos 200 dólares, multiusuario.  Los usuarios sólo tienen que comprarse una tarjeta que personaliza el ordenador mientras lo usan, y luego se la llevan a casa.  Es un excelente ejemplo de una solución práctica para  uin país como la India, donde se aúnan una pobreza extrema y unas condiciones muy duras del entorno sin electricidad ni teléfono.

 

Pero no creo que sea una solución extensible a la mayoría de países que tienen la voluntad de crear un sector tecnológico y no quieren quedarse en pequeños sistemas que no van a tener salida en los grandes mercados, y sin los cuales no van a poder conseguir reducir los costes de desarrollo a través de economías de escala. Creo que estos países están mas interesados en crear un nuevo Legend –líder en ventas de PCs en China– que en crear un nuevo Simputer.

 

 

Ramon Bori> ¿Entonces como ves el futuro de las TICS en los nuevos países emergentes?

 

 

Jordi Muñoz-Carrasco> Una cosa que veremos será su población con ordenadores normales, como los que tenemos nosotros, pero de dos, tres y cuatro generaciones anteriores. Estados Unidos y Europa están ya enviando gran cantidad de ordenadores a países en desarrollo debido a las ventajas fiscales, ya que desgravan como donación, y además se ahorran el coste del reciclaje, que ahora se convierte en obligatorio.

 

Con este regalo, las empresas donantes piensan, ¿pagaré yo la licencia, o los dejaré con un sistema operativo del cual no me he de preocupar de ningún tipo de licencia? Por lo tanto Linux, para los ordenadores reciclados.

 

Por otra parte, lo que parece claro es que todos los países que mencionas ya han decidido que quieren comenzar la transición desde Microsoft hacia Linux. En este sentido, China, Corea y Japón hicieron pública la decisión de desarrollar conjuntamente un Linux para sustituir a Microsoft en sus sistemas de la administración, lo que conllevara posteriormente la adopción de Linux por los usuarios privados.

 

 

Ramon Bori> No hace mucho publicabas una artículo en la revista digital First Monday, en el que propones un mercado abierto de código abierto como herramienta impulsora para el despegue del Open Source, estrategia que alineas con el desarrollo de la TICS en las regiones emergentes.

 

Jordi Carrasco-Muñoz> Efectivamente, esta es otra de mis teorías. Necesitamos un eBay en el que un usuario pueda encargar una aplicación de Open Source directamente al programador, a través de un mercado electrónico transparente. Lo he llamado ?The Open Code Market?.

 

La lógica es simple. Pongamos el ejemplo del navegador Mozilla. En mi caso, tengo varias mejoras que me gustaría ver, y como todo el que visite el website de Mozilla, tengo un acceso directo a los desarroladores. Pero ello no quiere decir que estos programadores vayan a ver mis ideas como una prioridad. La solución es que yo introduzca un incentivo económico para que un programador desarrolle mis ideas y luego publicarlas como Open Source.

 

A través de un mercado electrónico transparente, puedo encargar esas mejoras por un precio muy razonable. Teniendo en cuenta que un buen programador cobra unos $400 al mes en Vietnam, tanto yo personalmente como una PYME podemos plantearnos encargar pequeños trabajos por $30 o $50 o $100. Al ser Open Source, además del programador en Vietnam y yo mismo, toda la comunidad de usuarios se beneficia de las mejoras.

 

Pero creo que el impacto del Open Source no se limitara al software. Creo que en el futuro se desarrollara con fuerza una cultura de trabajo colaborativo en beneficio de todos. Por ejemplo, también estoy tratando de desarrollar una licencia como la GPL para ideas patentables.

 

Así, las ideas publicadas bajo esta licencia dejan de ser patentables por no cumplir el requisito de ¨innovacion¨. De este modo, aquellas ideas que tengamos  pero en las que no vamos a invertir decenas de miles de euros en patentar  podrán ser usadas por los demás, quedando libres de patentes y royalties. Esto no quiere decir que nadie se vaya a beneficiar de ellas, sino que no lo podrá hacer en exclusiva, ya que todos podrán usar la innovación libre y legalmente. A la larga, si otros hacen negocio con ellas también tú saldrás ganando. Otros ejemplos de colaboración que me parecen obvios son la producción de libros de texto o la publicación de los cursos de universidad como ya ha hecho el MIT en EE.UU.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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