Imaginación y tecnología frente al fin de la historia informacional

Imaginación y tecnología frente al fin de la historia informacional

English Follows | Text en català
Google reina. Parece que hayamos llegado al ?final de la historia informacional?: todo está online, todo está localizable a través de los buscadores. La exhaustividad finalmente conseguida.

Pero la verdad es que lo que está emergiendo con fuerza es, en realidad, una preocupante paradoja informacional: mientras aumenta sin cesar la capacidad tecnológica para enviarnos más información por unidad de tiempo (i/t), o sea, mientras aumenta sin (aparente) freno el ?ancho de banda?, entendido este de manera genérica, nuestra ?capacidad de atención?, para absorber, por no decir entender, toda la información que se nos proyecta, en términos del tiempo que podemos dedicar a cada información que recibimos (t/i), no para de decrecer.

Curiosa situación histórica: es más fácil que nunca emitir grandes cantidades de información, pero la tecnología que lo ha hecho posible ha ido más veloz que la evolución de nuestra capacidad para absorberla. La ley de Moore es más acelerada que la evolución biológica de nuestro cerebro.

Frente a esta paradoja, tenemos la suerte de que está emergiendo con fuerza el ?negocio de la comprensión?, en una doble forma de soluciones informacionales. Por un lado, tecnologías que permitan manejar mejor el incremento de ancho de banda informacional (∆B), y por otro, psicologías que ayuden al cerebro humano a absorber más rápidamente y mejor la información que se le proyecta (o sea, a superar la disminución de nuestra capacidad de atención, VA ).

 

Algunos ejemplos de lo que viene.

Desde el lado de la tecnología, aparecen instrumentos informacionales que persiguen extender los momentos en los que puedes dedicarte a gestionar el alud informacional.

Un buen ejemplo de ello es la BlackBerry. Así, ya nos hemos acostumbrado a ver ejecutivos que caminan como zombis por las ?calles? de los aeropuertos mientras están respondiendo al correo electrónico que, sin ningún tipo de perdón, va llegándoles al aparato en cuestión. La idea es simple: si aumenta la cantidad de información que recibes por unidad de tiempo, vamos a necesitar más momentos en los que puedas ?responder? a esa información; conexión à la Martini (?dónde estés y a la hora que estés?).

Otro ejemplo menos conocido lo encontramos en las tecnologías ambientales de información. La idea es que ?percibes? una información sin que debas interrumpir lo que estás haciendo, y sin que tampoco debas ir a buscarla. Así, por ejemplo, puedas ?saber? cómo se están comportando tus activos en la bolsa simplemente observando ?de reojo? como está cambiando el color de un globo de cristal, durante toda la mañana de cotización, sin que debas ir a la página de la Bolsa a verlo (lo que sería una acción PULL) ni ser interrumpido en tu trabajo por una alerta en tu móvil (una acción PUSH). Tal tipo de ?información ambiental? no intrusiva la proponen en AmbientDevices, que, por cierto, han propuesto para este punto intermedio entre lo push y lo pull, el término glanceablity (que yo traduciría libremente por reojabilidad).

Otro ejemplo lo proponen en Accentus con su apuesta por la música como una forma de información no intrusiva: cuando el cortex visual ya está saturado (por demasiada información por unidad de tiempo), ¿por qué no utilizar música como aportadora de información? Una mesa de contratación bolsaria, muchas pantallas por centímetro cuadrado, operadores estresados: de pronto, cuando los ojos ya no pueden discriminar más información, la música de la Cavalleria Rusticana nos informa de que las acciones de ENDESA están subiendo?

Desde el lado de la psicología, de lo que se trata es de diseño informacional, o sea, de pensar formas en las que presentar la información para que sea más ?fácil de entender? (easy to understand). En algunos casos, el ?dispositivo informacional? para hacerlo es cómo se organiza o sintetiza la información, por ejemplo,  a través de infografías u otras herramientas de visualización de información. Véanse, por ejemplo, las propuestas de Xplane o de AlphaChimp, para síntesis de información realizadas desde un paradigma de ?pensamiento visual? (visual thinking). Sobre esto, la mejor fuente es, sin duda, la página de Dursteller, Infovis.net.

Pero se trata también de dispositivos informacionales puramente psicológicos, para reducir la ?carga de la comprensión? del receptor. Un fantástico ejemplo lo encontramos, creo, en la tienda de Woot. Frente a otras tiendas donde la ?enormidad? del catálogo abruma al comprador, Woot apuesta por vender un  sólo producto cada día (?One day, one deal?). Ante un público objetivo potencial de centenares de millones de personas, la probabilidad de que haya unos miles que cada día rompan inventario en esta tienda (sold out!) es ciertamente elevada.

De hecho, no suena su propuesta a la que Infonomía inventó (y registró) ya hace años: ?cada día, una idea? (?a new day, a new idea?) ¿?

English

Imagination and technology facing the end of information history

Google rules. It seems like we have reached the ?end of information history?: everything is online, everything can be found through search engines. Comprehensiveness has finally been achieved.

But, in fact, what is really emerging with strength is a worrying information paradox: while the technological capacity to send more information in a fixed period of time (i/t) is constantly increasing, i.e. while there is (apparently) unlimited growth of ?bandwidth? (understood generically), our ?capacity to pay attention?, to absorb (or understand) all the information we receive, in terms of the time we can dedicate to each piece of information received (t/i), is constantly decreasing.

This is a curious historical situation: it is easier than ever to transmit large amounts of information, but the technology that has made it possible has evolved more rapidly than our capacity to absorb it. Moore?s Law moves faster than the biological evolution of our brains.

Faced with this paradox, we are fortunate enough to see the emergence of a vibrant ?understanding business?, offering two types of information solutions. On the one hand, technologies that enable better handling of the increasing information bandwidth (ΔB), and on the other hand, psychological techniques to help the human brain absorb the information received in a more rapid and better manner (i.e. to overcome the reduction of our capacity for attention, VA).

Some examples of what is coming.

Regarding technology, there are information instruments that aim to extend the time you can dedicate to managing the avalanche of information.

A good example of this is BlackBerry, which has got us used to seeing executives walking along airport ?streets? like zombies while answering emails relentlessly transmitted to this device. The idea is simple: if the amount of information you receive in a given time increases, you are going to need more moments to ?respond? to this information: connection à la Martini (?wherever and whenever you are?).

Another less well-known example can be found in environmental information technologies. The idea is that you can ?perceive? information without having to interrupt what you are doing, and without having to go and look for it either. Thus, for example, you can ?know? how your stocks are doing by just ?glancing? at how the colour of a crystal ball is changing during the session, without having to go to the Stock Exchange page to see them (which would be a PULL action) or having your work interrupted by a message to your mobile phone (a PUSH action). This sort of non-intrusive ?environmental information? is proposed by AmbientDevices, who have created this intermediate point between push and pull, the term ‘glanceablity’.

Another example has been proposed by Accentus using music as a non-intrusive form of information: when the visual cortex is saturated (by too much information per time unit), why not use music as a source of information? A stock exchange trading area, lots of screens per square centimetre, stressed operators: suddenly, when you eyes cannot discriminate any more information, the music of Cavalleria Rusticana informs you that ENDESA?s shares are rising?

With regard to psychology, the object will be information design, i.e. to think about ways to present information so it is easy to understand. In some, the ?informational device? to do it is how to organise or synthesise information, e.g. through computer graphics or other information visualisation tools. See, for example, the proposals by Xplane or AlphaChimp, to synthesise information from a paradigm of ?visual thinking?. The best source of information about this is, without any doubt, Dursteller?s website: Infovis.net.

But it is also about purely psychological informational devices, to reduce the ?comprehension load? on the receiver. A fantastic example can be found, I think, in Woot?s shop. In comparison to other shops where the ?enormity? of the catalogue overpowers the buyer, Woot proposes ?One day, one deal?. Faced with an objective potential audience of hundreds of millions of people, the probability that there are a few thousand who each day break the shop?s inventory (sold out!) is certainly high.

In fact, doesn?t their proposal sound like the one invented (and registered) by Infonomía some years ago: ?a new day, a new idea?¿?

Català

Imaginació i tecnologia per encarar el final de la història informacional

Google regna. Sembla que haguem arribat al «final de la història informacional»: tot és en línia, tot és localitzable mitjançant els cercadors. L’exhaustivitat finalment aconseguida.

Però la veritat és que el que està emergint amb força és, en realitat, una preocupant paradoxa informacional: mentre augmenta sense parar la capacitat tecnològica per enviar-nos més informació per unitat de temps (i/t), és a dir, mentre augmenta sense fre (aparent) l'»ample de banda», entès aquest de manera genèrica, la nostra «capacitat d’atenció» per absorbir, per no dir entendre, tota la informació que se’ns projecta, en termes del temps que podem dedicar a cada informació que rebem (t/i), no para de minvar.

Curiosa situació històrica: és més fàcil que mai emetre grans quantitats d’informació, però la tecnologia que ho ha fet possible ha anat més ràpid que l’evolució de la nostra capacitat d’absorbir-la. La llei de Moore és més accelerada que l’evolució biològica del nostre cervell.

Davant d’aquesta paradoxa, tenim la sort que emergeix amb força el «negoci de la comprensió», en una doble forma de solucions informacionals: d’una banda, tecnologies que permetin manejar millor l’increment d’ample de banda informacional (∆B) i, de l’altra, psicologies que ajudin el cervell humà a absorbir més ràpidament i millor la informació que se li projecta (és a dir, a superar la disminució de la nostra capacitat d’atenció, VA ).

Alguns exemples del que ve

Des de la banda de la tecnologia, apareixen instruments informacionals amb l’objectiu d’ampliar els moments en què pots dedicar-te a gestionar l’allau informacional.

Un bon exemple d’això és la BlackBerry. Així, ja ens hem acostumat a veure executius que caminen com zombis pels «carrers» dels aeroports mentre responen el correu electrònic que, sense cap mena de pietat, els arriba a l’aparell en qüestió. La idea és senzilla: si augmenta la quantitat d’informació que reps per unitat de temps, calen més moments en què puguem «respondre»-hi (connexió segons Martini: «on siguis i a l’hora que sigui»).

Un altre exemple menys conegut és el de les tecnologies ambientals d’informació. La idea és que «captes» una informació sense que hagis d’interrompre el que estàs fent, i sense que tampoc hagis d’anar a buscar-la. Així, per exemple, pots «saber» com s’estan comportant els teus actius a la borsa només observant «de cua d’ull» com canvia el color d’un globus de vidre, durant tot el matí de cotització, sense que hagis d’anar a la pàgina de la Borsa a veure’l (això seria una acció PULL) ni de ser interromput durant la feina per una alerta al mòbil (una acció PUSH). Aquest mena d'»informació ambiental» no intrusiva l’ofereixen a AmbientDevices, que, per cert, han proposat per a aquest punt intermedi entre el push i el pull el terme glanceablity (que jo traduiria lliurement per cuadullabilitat).

Un altre exemple el proposen a Accentus, amb la seva aposta per la música com a transmissora d’informació no intrusiva: quan el còrtex visual ja està saturat (a causa d’un excés d’informació per unitat de temps), per què no fer servir la música com a aportadora d’informació? Una taula de contractació borsària, moltes pantalles per centímetre quadrat, operadors estressats… de sobte, quan els ulls ja no poden discriminar més informació, la música de la Cavalleria rusticana ens informa que les accions d’ENDESA pugen…

Des del costat de la psicologia, es tracta de disseny informacional, és a dir, de pensar maneres de presentar la informació perquè sigui més «fàcil d’entendre» (easy to understand). En alguns casos, el «dispositiu informacional» per fer-ho té a veure amb com s’organitza o sintetitza la informació, per exemple, amb infogràfics o altres eines de visualització d’informació. Vegeu, per exemple, les propostes d’Xplane o d’AlphaChimp per a síntesi d’informació fetes a partir d’un paradigma de «pensament visual» (visual thinking). Sobre aquest assumpte, la millor font és, sens dubte, la pàgina de Dursteller, Infovis.net.

Però es tracta també de dispositius informacionals purament psicològics, per reduir la «càrrega de la comprensió» del receptor. Un fantàstic exemple és, penso, a la botiga de Woot. A diferència d’altres botigues on l'»enormitat» del catàleg desconcerta el comprador, Woot aposta per vendre només un producte cada dia («One day, one deal»). Davant d’un públic objectiu potencial de centenars de milions de persones, la probabilitat que uns milers trenquin inventari cada dia en aquesta botiga (sold out!) és certament elevada .

De fet, no us sona la seva proposta, que Infonomia va inventar (i va registrar) ja fa anys: «cada dia, una idea» («a new day, a new idea»)¿?

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.