Tecnologías sensitivas (del libro Futuro Presente)

23 Abr Tecnologías sensitivas (del libro Futuro Presente)

Algunos pronostican que en un próximo futuro las máquinas no esperarán a que les digamos qué queremos que hagan, sino que nos observarán ("sentirán") permanentemente, y determinarán qué queremos o necesitamos que hagan en cada momento. Estas tecnologías que nos "sienten" y "actúan" sin una orden expresa reciben el nombre de "sentient computing", o “context-aware”, que podemos traducir por tecnologías sensitivas. Son básicamente sistemas que se adaptan a nosotros, y no al revés. Algunos ejemplos de lo que podemos esperar pronto:

se abre la luz cuando entras en una habitación el móvil nos avisa cuando detecta que hay alguien conocido cerca o detecta que estamos en el coche y se deriva automáticamente hacia el “sin manos” el ordenador nos indica que ha llegado un correo de "alguien especial" el televisor se conecta cuando nos sentamos en el sofá el televisor baja el volumen cuando el teléfono suena en casa, suena sólo el teléfono que tenemos más cerca en ese momento la PDA reconoce que queremos usar la función teléfono cuando nos ponemos el auricular en la oreja Un teléfono que determina qué llamadas debes responder entre la gran masa que recibes cada día1 O que es capaz de “leer” nuestra agenda y de avisar al llamante de cuando tendremos un rato libre para que me pueda volver a llamar

Un sistema de tecnología sensitiva consta fundamentalmente de una red de "sensores" (nos localizan y nos ven) y de "actuadores" (ejecutan una acción como consecuencia de su detección). Una combinación de visión artificial, detectores y mandos a distancia intuitivos o automáticos. Si esto funciona, el resultado en términos de aumento de la productividad personal, en nuestra vida social y profesional puede ser significativo2.

Algunos expertos creen que estaremos rodeados de estas tecnologías en unos cinco años. Será la realización concreta de la promesa truncada de la domótica, que hasta ahora sólo ha sido una realidad para unos pocos, quizás porque la tecnología era aún poco capaz y, sobre todo, cara. También dicen que la evolución de la tecnología "dura" (“tú debes hacerlo todo”) a la "sensitiva" (“las máquinas lo hacen todo”) es el paso inevitable si los fabricantes quieren que sus productos no sean vistos como una mera commodity, algo cuyo único discriminante sea el precio, sino como una "experiencia".

Finalmente, uno no puede evitar pensar en una situación à la Jacques Tati, en la que las máquinas de casa se rebelan, o no entienden tus acciones y comienzan a dispararse sin control. Eso por no decir de la sensación tipo "gran hermano" que todo ello puede generar.

1 Véase el ejemplo de la propuesta de SenSay, “a context-aware mobile phone”.

2 Ver el Project Oxygen del MIT, donde, además, hay una serie de vídeos instructivos sobre la cuestión.